Muy respetuosamente hacia las altas cortes, me voy a permitir analizar la confirmación de la condena al Coronel Alfonso Plazas.
La condena solicita la intervención de la Corte Penal Internacional para que juzgue al Señor Presidente de esa época Noviembre 6/7 de 1985 Belisario Betancourt e inexplicablemente le agregan que la fiscalía debe investigar a los Ministros del Despacho, y al estilo del Juez español Baltasar Garzón al fallecido director de la Policía Nacional Víctor Delgado Mallarino, al director del Das Miguel Maza Márquez, dejando por fuera a los asaltantes del M-19 que se tomaron a sangre y fuego el Palacio de Justicia, a los cuales al menos debió de haber solicitado el levantamiento del indulto que se les concedió.
La situación era caótica, el M-19 había irrumpido a sangre y fuego, quería Juzgar al Presidente de la República Belisario Betancourt que los estaba tratando con benevolencia, asesinaron al conductor del camión donde ingreso un grupo, a un transeúnte, al administrador del Palacio de Justicia a los vigilantes y los miembros de la Policía en el lugar y amenazaba con asesinar a un rehén cada media hora, no dialogaban sino que ponían hablar a un rehén.
Por los antecedentes sangrientos, la Junta de Ministros con el Presidente a la cabeza, le dieron credibilidad a la amenaza y Belisario impartió la orden perentoria directamente al General Arias Cabrales Comandante de la Decimo Tercera Brigada de recuperar el Palacio de Justicia y liberar a los rehenes.
Los Magistrados del Tribunal de Bogotá, se dividieron, Hermes Lara, el ponente, que estudio el caso, llego a la conclusión que era inocente, el Magistrado Alberto Poveda, en vez de declararse impedido por ser militante del Polo Democrático partido político de los reinsertados del M-19 lo condeno.
Desafortunadamente, los Magistrados del Tribunal, con esta condena al Coronel Plazas y llevar a la Corte Penal Internacional a Belisario culminan la acción de los asaltantes de llevar a juicio al Presidente que era su objetivo.
El tratado con la CPI entro en vigencia en el año 2.002 diez y siete años después y el Ex presidente Belisario fue juzgado por el Tribunal de Instrucción Criminal de la Corte Suprema de Justicia pero el fallo lo desconoce el TSB.
El Tribunal avala por ciertas las declaraciones que han quedado demostradas como falsas, como la del testigo que no se sabe si es Villamizar o Villarreal y apareció el verdadero declarando que a él lo suplantaron, a un casete de audio anónimo que apareció en la silla de una cafetería (¿?) y está perdido. Aparece una transcripción que la juez expresa no poder responder por la autenticidad.
De los once desaparecidos, para la sentencia del Tribunal, quedan dos, el administrador de la cafetería que el Magistrado Ponente Hemes Lara lo califica como muerto por el M-19 porque las declaraciones de los testigos, dos lo aseveran y otros dos lo ven salir vivo, pero se contradicen en la declaración.
La otra desaparecida, es la guerrillera Irma Franco, que por ser la hermana de un alto funcionario (omito el nombre) permanecía constantemente en el Palacio de Justicia y fue la que en el recinto, gritando su consigna; "Vencer o Morir", llevo al cautiverio a los rehenes de la cafetería, falta a ver si llevo a la muerte al administrador(¿?). Paz en su tumba, la que murió de acuerdo a su consigna.
Al Coronel Plazas, durante el proceso, lo acusa el guerrillero del M-19 René Guarín, capturado en un carro robado, con un arma perteneciente a un Policía asesinado en Nemocon, esto es su presunto victimario (?), que por aspecto de la amnistía sale de la cárcel. Lo condena el Magistrado del Polo Democrático Alberto Poveda, partido conformado por los amnistiados del M-19, por sustracción de materia, perdieron la guerra, se amnistiaron, continuaron con la combinación de la lucha por otros medios y están triunfando porque de pronto logran hacer el juzgamiento que querían hacer al Presidente de la Republica Belisario Betancourt por vía de las armas y lo hagan a través de controvertidos fallos judiciales por sus simpatizantes políticos en la rama judicial.
Los fallos judiciales, hay que respetarlos, pero los Abogados podemos disentir respetuosamente de ellos como este que en mi opinión condena a un inocente Coronel Plazas y obliga a los comandantes militares a pedir públicas disculpas de hechos que no cometieron dentro de un fallo controvertido y manejado por los que en esa época eran alzados en armas y no estaban amnistiados.
Como Abogado litigante y Capitán de la Armada Nacional en retiro, se apoya la solicitud del Mayor® Mauricio Cujar Juez Penal Militar de solicitar el proceso porque es un acto del servicio para evitar vindictas en las sentencias.
Sin ánimo de influir en la decisión del alto mando militar, durante el año 321 A.C. ocurrió la batalla de las Horcas Caudinas y la legiones romanas, al mando de los cónsules Espurio Postumio Albino y Tito Veturio Calvino, cayeron en la trampa del enemigo Cayo Poncio, que los obligo a rendirse y para conservar la vida, tenían que pasar tres lanzas atravesadas, esto es pasar por "El Yugo" como se denominaba en esa época, que lo llamaron "Las Horcas Caudinas".
Por la derrota militar para los romanos; era la muerte o la humillación. Ahora en la derrota jurídica de una sentencia política, es la baja o la humillación.
En la derrota militar del M-19; el gobierno fue magnánimo, pero en las controvertidas victorias judiciales de esta organización está ejerciendo una despiadada venganza colocando a los ex ministros haciendo cola en la fiscalía.
¿Hasta cuándo vamos a tener esta herida abierta? ¿Con testigos que no se sabe quiénes son? ¿Casetes abandonados en sillas de cafetería? ¿Recogidos por los interesados en las condenas?. Reiterando mis respetos al TSB, el fallo se podría tomar como injusticia o venganza de la peor.