"El Yate Azul"…

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Rafael Gónzalez Paredes

Rafael Gónzalez Paredes

Columna: Yo, el escribano

e-mail: raffaescribano@yahoo.com



Y así cómo arribó se fue. Simplemente zarpó. Sin pavoneos de qué representa o es, dejó de estar en nuestro horizonte. Desapareció para siempre, se desvaneció…

¿Pero, por qué armó tanta alharaca por un yate bonito, grande y costoso que de súbito y por cualquier motivo ancló en la bahía?

En apariencias poco importa el arribo a Santa Marta del "Yate Azul" -algunos lo vieron de color negro-. Pero si repasamos que uno de los lindes de Santa Marta es el mar, y nuestro Mar Caribe hace parte del océano Atlántico y este se traslapa con todos los Océanos que bañan los continentes, somos vecinos del mundo. No estamos aislados…

Pero lo anterior parece que está más allá de nuestra 'visión' y solo percibimos el alcance de nuestra vista… de donde la expresión "Muchos no alcanzan a ver más allá de sus narices".

Algunos critican la 'Marina', porque no deja ver en todo su esplendor El Morro de la bahía. En ocasiones es preferible dejar de contemplar Morro's cercanos pero desconocidos (muy pocos samarios conocen El Morro) y ver mucho más allá, pues para el "Yate Azul" y sus similares -léase oportunidades- siempre habrá un puerto donde llegar, siempre tendrán quienes les den cordial bienvenida.

El viernes anterior tuve el honor de ser invitado al acto por medio del cual el programa "Becas La Loma y El Descanso", de la empresa Drummond Ltd, otorgó 8 becas a bachilleres de los colegios en los municipios en su área de influencia -corredor férreo-

Las ilusiones y el esfuerzo de los jóvenes candidatos a estas becas plasmadas en un video fue emotivo. En un colmado auditorio, la alegría y lágrimas de los invitados fue parejo, pues, lloraron de emoción tanto las señoras cómo los caballeros. Los presentes desbordaron sentimientos y ese atardecer nadie ocultó nada. Acaso las enternecedoras lagrimas de personas tan importantes fue la manera de decirles a esos jóvenes ¡Felicitaciones!

Fueron escogidos por su capacidad. Cual silente padrino computó la pobreza -a menor ingresos de los padres, más puntos. Sin duda, un maravilloso parámetro- Recibieron el ciento por ciento del valor de las matriculas y un auxilio educativo de 750 mil pesos mensuales para sus gastos.

Los mayores puntajes lo alcanzaron Ivonne y Arelis, dos niñas del Magdalena -Orihueca y Cienaga-, luego 6 estudiantes de colegios del Cesar. Se impuso la educación del Magdalena, en individuos, la del Cesar, en conjunto.

En tanto, el día siguiente, -sábado 28- acompañe a Alicia, mi esposa, al Parque Los Trupillos donde el alcalde Carlos Caicedo Omar estimulaba a los jóvenes que aún no están matriculado que aprovechen la gratuidad. Por tantos intríngulis y estadísticas amañadas de vieja data heredadas, es ardua labor la campaña: "Todos a la escuela por una educación con equidad".

Aquel medio día el alcalde Caicedo, emocionado, señalaba vivencias, planteaba proyectos realizables y proponía derroteros, para mejorar la educación catalogada (tanto distrital cómo departamental) en último lugar en las pruebas del estado. Es nuestra triste realidad.

Comparé los dos eventos -uno atiborrado, otro a media asta- y la conclusión es triste. Entonces me acordé del "Yate Azul", de las oportunidades que se esfuman por no gestionar, por evitar esfuerzo, por pretender merecer por el hecho de ser. Y en mi interior retumbaba la sugerencia de Caicedo de jugar ajedrez cual necesario y conveniente ejercicio mental. Es una verdad de a puño. En aquel momento comprendí tantas cosas…