Las microfinanzas y su relación con la pobreza

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Escrito por:

Jorge García Fontalvo

Jorge García Fontalvo

Columna: Opinión

e-mail: jgarciaf007@hotmail.com



Los objetivos de Desarrollo del Milenio hacen parte de uno de los programas de desarrollo humano de mayor envergadura e importancia diseñados e instituidos por las naciones unidas, a finales del siglo pasado, para atender y combatir los efectos negativos producidos por algunos de los flagelos más corrosivos y dañinos de la historia del hombre, la pobreza y el hambre entre otros.

A través de la implementación de este programa se pretende dar solución a los problemas sociales de mayor trascendencia, para más de mil doscientos millones de personas que viven en la pobreza extrema en África subsahariana, Asia meridional, y Latinoamérica.

Aunque las intenciones parecen ser honestas, los resultados obtenidos hasta ahora no han sido los mejores. En general el planteamiento, planificación, implementación y desarrollo del proyecto muestra una serie de incongruencias, producto tal vez de la desorganización y la deficiente planificación.

En los últimos años, la ONU ha entendido que las estrategias establecidas para lograr los objetivos del milenio no están lo suficientemente equilibradas, precisas y claras, y que los cálculos y estimaciones de tipo financiero y logístico realizados inicialmente para implementar el proyecto, distan grandemente de las cifras reales.

Según un informe de la ONU, "los donantes se están quedando cortos en 35.000 millones de dólares estadounidenses cada año, con respecto al compromiso de flujo anual de ayuda de 2005 hecho por el Grupo de los ocho en Gleneagles, y en 20.000 millones al año con relación a la ayuda a África.

Como se puede apreciar, la ONU necesita reestructurar el proyecto y redireccionar el rumbo de los hechos hacia un objetivo preciso y más concreto, si desea alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio propuestos.

Es deber y compromiso de la comunidad mundial, de los organismos económicos, políticos, empresariales y todo el aparato sectorial en todos los niveles, el participar y trabajar en equipo para que las plagas de la sociedad moderna puedan ser combatidas y aniquiladas de una vez por todas. Pero es también deber de todos, analizar la situación basados en aspectos concretos, que permitan dimensionar la magnitud del problema y determinar las estrategias reales necesarias para erradicarlo definitivamente.

Una de las estrategias más utilizadas por la ONU y por la comunidad internacional para combatir la pobreza en la actualidad, además de la ayuda de los donantes, precede el programa objetivos del milenio y fue implementada con gran éxito en la década de los ochenta por Muhammad Yunus en Bangladesh, uno de los países más pobres del mundo. El doctor Yunus utilizó un capital propio para ofrecer una serie de microcréditos a personas excluidas del sistema financiero tradicional sin ninguna oportunidad para mejorar su calidad de vida.

Aunque el sistema microfinanciero cuenta en su haber con una historia no mayor a cincuenta años, corta en comparación con el sistema financiero tradicional, se ha convertido en una de las herramientas de la nueva tecnología financiera más eficaces, utilizadas especialmente en los países tercermundistas para erradicar el fenómeno anacrónico y nocivo conocido con el nombre de extrema pobreza.

Las entidades microfinancieras han sido creadas con la intención de contribuir a reducir y erradicar la pobreza extrema, y para ayudar a aliviar las penalidades y sufrimientos de los más pobres. Además la implementación de préstamos de poca cuantía denominados microcréditos, procura también, la creación de nuevas empresas, especialmente micros y pequeñas, con el fin de estimular las economías e impulsar el desarrollo económico y social de los pueblos.

Uno de los objetivos del doctor Yunus era mostrar al resto de la humanidad, que estos excluidos podrían producir unos resultados generosos que desembocarían en el mejoramiento del bienestar propio, de sus familias y de la economía.

Las personas seleccionadas mostraron un sentido de responsabilidad y lealtad tal, que permitió a Yunus recuperar su inversión y continuar con su propósito. Aunque la experiencia de Yunus no fue la primera, si es la más conocida, y le permitió a este gran visionario hacerse con el premio nobel de la paz. Con esta experiencia este ilustre personaje dio una importante lección de vida, misericordia y respeto de dignidad humana.