“GRACIAS A DIOS ES NOVIEMBRE"

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Jorge García Fontalvo

Jorge García Fontalvo

Columna: Opinión

e-mail: jgarciaf007@hotmail.com



Después de soportar por más de seis meses el espectáculo bochornoso y grotesco ofrecido por algunos de los participantes del carnavalesco proceso electoral 2011 solo resta decir, "gracias a Dios es noviembre". 

Y digo algunos, porque la mayoría de los aspirantes a los cargos públicos en disputa, se desempeñaron decente y respetuosamente con la ciudadanía y con sus adversarios políticos. 

Sin embargo, las actuaciones caricaturescas y exageradas de unos pocos deshonestos que pretenden asegurar su triunfo basándolo principalmente en el chisme, la difamación, la calumnia y en el desprestigio de sus contrincantes continúa siendo la nota predominante en este tipo de debates y eventos de interés público.

Como se puede apreciar, los asuntos políticos nacionales del tercer milenio no dejan de ser el vivo reflejo de los vergonzosos acontecimientos que caracterizaron la percudida, insana e inmoral sociedad colombiana del siglo XX.

Igual que ayer, el único interés que tienen aquellos que hacen política deshonesta es alcanzar sus metas y objetivos egoístas sin importar la forma en que lo logran. La única manera de hacer política que conocen estos oscuros y ambiciosos personajes, es la misma que aplicaban los gobernantes corruptos de la Edad Media; los mismos gobernantes que sirvieron de fuente de inspiración a Nicolás Maquiavelo.

Durante seis largos meses, el pueblo colombiano debió resignarse ante tanto atropello sensorial del cual fue víctima por parte de aquellos que se dicen dignos representantes de los intereses comunes, y ¿para qué? Para nada, simplemente para asegurar la ola de continuismo y corrupción a la cual ya nos tienen acostumbrados. La verdad, no se aprecia ningún tipo de cambio favorable para los que sufren.

Aunque los nombres y las cosas pareciere que hubiesen cambiado, y de hecho, muchos de los elegidos tienen intención de cambiar las cosas, todo continúa siendo igual. Otros nombres, muy cierto, pero las mismas familias de siempre continuarán, desde la tribuna, gobernando los destinos de los pueblos.

Aunque existen rostros nuevos, el futuro es incierto, pues ningún cambio efectivo y positivo para la sociedad se alcanza a vislumbrar en los próximos años.

Dios quiera que los que lleguen no se manifiesten en favor del narcotráfico, el terrorismo tenebroso, la guerrilla asesina, el paramilitarismo violento, o a favor de las mismas tres familias X,Y, y Z que siempre se han aprovechado del desorden, sino que trabajen realmente por la gente y por el pueblo que los necesita,

Algunos dicen cínicamente, que lo que realmente se alcanza a percibir en la actualidad es verdadera democracia porque ya no son únicamente las familias X, Y o Z las que se reparten el cartón de huevos, sino la combinación de familias XY, XZ, YZ, YX, ZX, ZY, XYZ, etc., es decir, aplican amañadamente herramientas estadísticas como la combinatoria para crear "un número mayor de familias" involucradas en la falsa democracia participativa que quieren vender a cualquier precio.

Realmente hay que dar gracias a Dios porque llegó noviembre, terminaron las elecciones, y porque además podemos dedicarnos a hablar de temas más positivos y constructivos, pues a pesar de lo que digan muchos, después de este debate electoral es muy poco lo rescatable que ha quedado como heredad para los hijos del pueblo.

Analizando conscientemente los hechos, la verdad es que quince días después de la terminación de semejante acto circense podemos decir que ni los medios de comunicaciones salen bien librados, porque lo que vimos fue realmente vergonzoso. Canales de televisión, estaciones de radio y hasta la prensa escrita, con periodistas reconocidos a la cabeza, participando en la venta inescrupulosa de nuestra querida Colombia, como si Colombia estuviese en venta.

Definitivamente esto no lo salva nadie. ¿En quién podrá confiar el pueblo colombiano, si aquellos que tienen el deber de informar con imparcialidad y veracidad no lo hacen como deberían hacerlo?

Ciertamente, no tengo ni la más remota idea en quien se pueda confiar en el futuro. Por el momento, que bueno porque llegó noviembre, y se terminó por fin la tormentosa época de elecciones.

Para terminar, que Dios bendiga y prospere a aquellos elegidos que han decidido trabajar honestamente por su tierra, y los que no, que estén atentos porque el pueblo los va a estar vigilando.