Ahora, si podemos decir que es una realidad el TLC entre Colombia y Estados Unidos.
En las siguientes rondas, en la Cámara de Representantes el acuerdo pasó con 262 votos a favor y 167 en contra, y en el Senado fue aprobado con 66 votos a favor y 33 votos en contra.
En última instancia, en la próxima semana el acuerdo pasará a la Casa Blanca para la sanción presidencial.
Siempre he sido un constante creyente de la liberación productiva y de la unión o integración de todos los pueblos. La mayoría de países que tienen economías abiertas a la inversión extrajera y un mayor volumen comercial internacional per cápita (exportaciones per cápita + importaciones per cápita), logran altos niveles de desarrollo humano, una mejor calidad de vida y un sorprendente incremento económico.
Esperemos que el TLC Colombia -Estados Unidos entre en vigencia para darnos cuenta de que verdaderamente es beneficioso para nuestro país, porque indiscutiblemente, venderemos nuestros productos y servicios con mayor facilidad y en mejores condiciones sin pagar impuestos arancelarios y sin estar sometidos a otros tipos de barreras.
El mercado nacional no es suficiente para promover el desarrollo económico del país y por lo tanto, nos obliga a buscar mercados en otros países del mundo. En la medida que se exporta más, la economía nacional se agranda, genera nuevos puestos de trabajo y mejoran los ingresos promedio de todos los habitantes, lo que crea a su vez, mayor demanda para quienes abastecen el mercado nacional.
Además, una economía más fuerte implica mejoras en servicios básicos de salud y educación para la población más sensible.
Ahora bien, El TLC es una oportunidad de crecimiento y negocio para las pequeñas, medianas empresas (Pymes), que podrán ingresar sus bienes y servicios al mercado más grande del mundo o hacer parte de las cadenas productivas dentro del país, como proveedoras de las empresas exportadoras dándoles enormes beneficios a estas pequeñas empresas.
Asimismo, con el TLC Colombia busca aumentar las ventas de sus productos agrícolas en el mercado estadounidense, esto abarca un aumento general de la producción, creación de empleo y un mejor desempeño de nuestra economía.
De todos modos, el TLC cambiará definitivamente, el perfil de nuestro comercio exterior, haciéndolo más tecnológico, innovador y permanente hacia Estados Unidos y no únicamente con este país norteamericano, sino con Suiza y Canadá que también tenemos Tratados de Libre Comercio vigentes.
Colombia será admirada por todos los países del mundo, porque pondrá en práctica su brillante disciplina en el futuro desarrollo industrial, comercial y económico a través de estos TLC.