El hambre acosa por todos lados y países ricos y pobres estos últimos mal llamados en vías de desarrollo, se afectan por igual. No es sólo el continente africano quien sufre de falta de comidas.
Con su informe sobre "Desastres Mundiales", elaborado por la Federación Internacional de la Cruz Roja (Ficr), los datos a nivel mundial simple y llanamente estremecen, espantan, descomponen, angustian.
Algunos datos: Mil millones de personas en el orbe se acuestan con hambre; 178 millones de niños entre los cero y cinco años, sufren de problemas de crecimiento y desnutrición; nueve millones de niños mueren anualmente precisamente por falta de alimentos; el 60% de las personas desnutridas en el mundo son mujeres.
En Colombia, las cifras son tristes. Recordemos que en el mes de febrero, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), señaló que en nuestro país, hay 8 millones de colombianos que padecen falta de comidas, es decir, ni más ni menos: pasan hambre.
Compatriotas que pasan el día sin un agua de panela, sin un estrujo de pan o queso, pensando qué van a hacer al día siguiente en una nación, que bajo la supuesta bonanza económica del gobierno de Uribe, hizo más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.
Las naciones desarrolladas invierten en otras cosas menos en la solución del hambre, sus objetivos son las bombas, las plantas nucleares, en incentivar subsidios a sus grandes agricultores mientras quiebran con sus productos a los países pobres y sus respectivos empresarios.
El hambre es una realidad, acosa al mundo entero y eso que este importante documento elaborado por la Federación Internacional de la Cruz Roja (Ficr), expresa que el mundo produce comida suficiente para alimentar a los más de seis mil millones de habitantes.
Ñapa. Recomiendo leer en El Espectador del domingo, una importante nota sobre nuestro nobel Gabriel García Márquez y su intento de restablecer las relaciones entre Cuba y Estados Unidos bajo el gobierno Clinton. Definitivamente nuestro cataquero es un maestro.