Ruidos en palacio

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Cecilia Lopez Montaño

Cecilia Lopez Montaño

Columnista Invitada

e-mail: cecilia@cecilialopez.com



Una de las tareas más complejas pero una de las más importantes de un presidente de la República es coordinar a los miembros de su gabinete de manera que no se generen confusiones dentro de la opinión pública.
Claro que siempre se presentan diferencias entre sus ministros, pero la habilidad del presidente es precisamente lograr acuerdos sin que las divergencias trasciendan. A su vez, los ministros deben saber por su historia en la vida pública, que los desacuerdos se manejan en privado y no en público, algo que quienes llegan por primera vez a cargos del Estado como ministros, aparentemente desconocen.
Todo esto está pasando actualmente con el nombramiento de la ministra de la nueva cartera de Ciencia, Mabel Torres. Ella, con una fuerte formación en la materia de sostenibilidad ambiental, se ha pronunciado de inmediato después de su nombramiento, contra el uso del “fracking” para la explotación petrolera, como lo señala Semana, y del glifosato para enfrentar el narco cultivo. Estas ideas han sido claramente defendidas hasta por el presidente Duque para no hablar de los respectivos ministros de Minas y Medio Ambiente.
Lo curioso es que han sido los miembros del ala dura del partido de gobierno, quienes de inmediato han salido con fuertes expresiones, a fijar su rechazo frente a las declaraciones de la nueva ministra: Rafael Nieto Loaiza, Ernesto Yamhure y José Obdulio Gaviria han descalificado las posiciones del nuevo miembro del gabinete. Qué va a hacer el presidente Duque, es la pregunta válida pero hasta el momento no ha pronunciado una sola palabra. En sus declaraciones la ministra Torres ha sido contundente: “el frackjing es una práctica insostenible” por sus efectos sobre el medio ambiente y la población, palabras que dejan muy mal parado al gobierno y a los ministros de Minas y Medio Ambiente.
Ruidos fuertes en Palacio y concretamente dentro del gabinete ministerial, que el presidente Duque debe resolver de inmediato. Pero como la coherencia de su equipo de gobierno no es precisamente su principal característica como tampoco la capacidad del presidente de poner orden, con seguridad esta confusión no se resolverá fácilmente. No es sano para un gobierno débil, con una población decidida a protestar, ignorar que los ruidos de esta naturaleza dentro de su equipo generarían nuevos elementos para incentivar la protesta que ya se sabe vendrá de todas maneras.
Ojalá la nueva ministra, llena de argumentos, puede influir en estas decisiones aparentemente ya tomadas, pero que enfrentan serios cuestionamientos no solo por parte de líderes de opinión sino por pueblos enteros como en Nariño que ya han sufrido los efetos de las fumigaciones con glifosato, por ejemplo. Quien ganará este pulso es fácil de prever porque si el gobierno continúa trabajando del lado de los empresarios, estos claramente están en contra de los planteamientos de la Nueva Minciencia. El Desarrollo Sostenible que es su gran tema no corresponde claramente a las prioridades de quienes son los dueños del capital porque lo que les importa realmente es crecer al 4% así sea a todo costo. Para ellos esto es suficiente porque es lo que los beneficia y si perjudica a otros objetivos no es esa una de sus grandes preocupaciones.