La pólvora mata, mutila, intoxica……

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Jairo Franco Salas

Jairo Franco Salas

Columna: Opinión

e-mail: jairofrancos@hotmail.com



Al manipular pólvora no estamos jugando con ella, arriesgamos nuestra integridad y nos aproximamos a la muerte; también extendemos este riesgo a los niños, nuestros hijos, que se emocionan y entusiasman sin dimensionar lo que se puede desencadenar.
Ese cuento que el manejo de este explosivo es para los adultos, es falso, ya que por malos manejos de ellos, almacenamiento inadecuado, fricción del material pueden ocasionar tragedias y grandes; las cuales se registran más por esta época decembrina.

Por torpeza e ignorancia muchos “festejan” por estos días, quemando pólvora y lo peor es que lo hacen en estado de embriaguez, dificultando la atención médica para estos. No se debe combinar las alegrías y el recogimiento familiar de estos días de fin de año con momentos luctuosos, momentos que a todas luces son provocados por irresponsables. Manipular pólvora no es una diversión, es un gran riesgo que mata, mutila, intoxica…

La pólvora además de provocar muertes a personas inocentes, ocasiona daños físicos irreversibles; la manipulación de ella por inexpertos entusiastas y quienes observan o pasan desprevenidamente por el sitio donde se presenta “el espectáculo explosivo” incrementan la tragedia; son los “tales expertos” en pirotecnia los que alientan a explosionar sin medida ni control esta maléfica actividad; argumentando que es pólvora inofensiva y al final producen quemaduras, lo que dejará para la posteridad amputaciones de falanges, manos, perdida de órganos vitales como los ojos. Hacen una semana me manifestó un joven que había salvado su vida, y especialmente su mano derecha al manipular un petardo que tardaba en estallar: “esquive rápidamente, la mecha estaba encendida” eso me dijo; no se quemó este joven; pero, ¿Quieren saber lo que le paso?.

Me contó que perdió la audición en un 70%; daño irreversible. Estos petardos pueden generar entre 65 y 120 decibeles. Es conocido que la falta de control estricto por parte de las autoridades en la fabricación, transporte y distribución de este tipo de explosivos (petardos), haciéndolos cada día más ruidosos y dañinos, asemejándolos a unas verdaderas bombas de combate como si estuviéramos en guerra, sin existir ésta. Estamos buscando males perdidos; vamos como el cangrejo, para atrás.

No entraré en discusiones insulsas, si es buena la pólvora y más en estos días; los resultados saltan a la vista. Valga la oportunidad para no comenzar una insípida y tonta discusión contra quienes defienden la manipulación de explosivos, ya que no solo nos ocasionan daños, también producen afectaciones a la infraestructura, perturba el sector, nuestra integridad, pulmones, oídos, ojos, manos, dedos y la muerte. También afecta a nuestras mascotas, perros y gastos, el medio ambiente y los animales de allí que se verán afectados, estresados y desorientados. La pirotecnia también causa contaminación ambiental por los residuos químicos que genera.

Por todo lo anteriormente expuesto, invito a mis apreciados lectores a celebrar civilizadamente, pacíficamente por estos días, sin pólvora ni juegos artificiales, es por el bien de nosotros, de la familia, la naturaleza y el de los animales, y al final son nuestros compañeros de vida.