En defensa de Falcao

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Hernando Pacific Gnecco

Hernando Pacific Gnecco

Columna: Coloquios y Apostillas

e-mail: hernando_pacific@hotmail.com



La mayoría de aficionados al fútbol no entiende los vericuetos de ese complejo deporte. Yo tampoco, tranquilos todos. Mi punto es que muchos líderes de opinión deportiva comentan los sucesos tal como lo hacen los entusiastas y no como debieran: de una manera objetiva y profesional.

Entendamos: ellos también son aficionados que casi nunca se despojan de su camiseta para narrar y analizar los partidos. Muchos son profetas a posteriori.

Algunos son empíricos, con buen olfato pero sin formación suficiente para analizar a fondo con criterios distintos a su intuición y recorrido profesional.

Otros, con escuela pero exageradamente pegados a los dictados académicos, pretenden hacernos creen que los jugadores son fichas impasibles manejadas al antojo de un estratega.

Los hay formados, ponderados y objetivos. Todos ellos orientan al aficionado de a pie, el cual se basa en los comentarios de los opinadores para repetirlos sin mayor objeción ni criterio en las tiendas de esquina al calor de las emociones, cerveza en mano.

La última edición de la Copa América de Fútbol ha dado para todo. El técnico colombiano abre el paraguas desde antes de que ruede el balón. Ciertos periodistas de camiseta y aficionados le enrostran su pasado reciente en materia de resultados.

El equipo nacional pasa de primero a jugar los cuartos de final frente a Perú. Los resultados positivos llenaron de optimismo a los aficionados y comentaristas veleidosos, tanto que ahora se exigía título: los vaivenes emocionales que tanto daño causan.

Se esperaba una gloriosa llegada a la final. Al otro lado, el equipo daba muestras de cordura y serenidad ante estas nuevas exigencias de quienes se desaforaron en críticas. La experiencia ha indicado que cuando parece más fácil el camino más duros son los tropezones; era absurdo el exigente triunfalismo de aficionados y prensa.

La frustrante eliminación demostró que el equipo no estaba listo. El fatal yerro de Falcao en la ejecución de un lanzamiento de penal fue la vía de descarga emocional de periodistas volubles y aficionados de a pie.

Poca ponderación hubo ante el infortunio. En algunos medios y en las redes sociales la emprendieron injustamente contra Falcao señalándolo de responsable de la eliminación con improperios más acordes a gente de baja estofa que a ciudadanos decentes. Pero el tapabocas vino enseguida.

Muchos de quienes atacaron injustamente al samario son en la realidad hinchas de Brasil, y cuando cuatro mundialistas del scrtach desperdiciaron sus oportunidades acudieron al triste argumento del silencio; quienes celebraban la inesperada salida de Argentina tampoco dijeron algo cuando Chile fue obligado a empacar maletas prematuramente. El corazón de esos tipos no está en Colombia, definitivamente.

Se olvidaron de lo más elemental: el fútbol es un deporte colectivo y cada jugador enviado al campo desempeña las funciones que el técnico le asigna; si una pieza falla puede afectar transitoriamente el engranaje pero no el funcionamiento de un equipo.

La preparación física, técnica, táctica y sicológica debe estar a punto cuando se enfrenta un torneo de esta naturaleza. Yo sólo pregunto: ¿Falcao es el único jugador del equipo? ¿Era defensor o portero cuando llegaron los goles peruanos? ¿Tiene el samario funciones de armador? ¿Cuál es su papel dentro del equipo: igual o distinto al del Porto? ¿Es su culpa que los balones choquen en los palos? ¿Determina quién entra al campo y que debe hacer ahí? Botar un penal es cosa de todos los días y le ha pasado a todos los grandes del fútbol mundial.

O, ¿no saben por qué Pelé recibe su remoquete? ¿No recuerdan que en México 86, en un mismo partido Zico, Sócrates y Platini erraron el lanzamiento desde el punto blanco? ¿No recuerdan a Martín Palermo errando 3 penales contra Colombia en el mismo partido? ¿Se olvidan que Maradona erró 5 penales consecutivos? ¿Quién no vio a Robbie Baggio, el mejor jugador del mundial 94, eliminar a Italia por un penal errado? Puedo extenderme en las referencias ad infinitum.

Si un equipo no asimila una situación normal de juego, la preparación sicológica y espiritual es pobre, y se debe trabajar en ello. En España 82, en la final Italia yerra un penal frente al sempiterno favorito equipo alemán pero en el segundo tiempo le aplica al rival una dosis de 3 goles para alzarse con el trofeo orbital.

Falcao es un profesional a carta cabal y el errar un penal en un partido importante hace parte de su aprendizaje. Glorioso en Europa, todos vibramos con sus éxitos, títulos y récords absolutos. Ahora lo queremos masacrar por una situación de juego. Sin duda seguirá cosechando triunfos para deleite de Colombia entera.

Su sencillez como persona, ajeno a todo vicio, entregado a su familia en una vida sana, es un ejemplo a seguir por las juventudes que aspiran a ser profesionales del deporte y aún de las academias universitarias.

Ah! Pero las frustraciones de algunos imbéciles se descargan en la gente virtuosa mientras a los falaces se les perdona todo. Vaya manera de construir. Falcao: tú eres un grande del fútbol mundial.

Que los vencejos graznen porque ese es su rol en la vida; nosotros seguimos acompañándote en todos los momentos aunque los oportunistas pajarracos se unan al coro triunfador. Bienvenidos: nosotros no somos como ellos.