Colombia es la nación latinoamericana que soporta las peores consecuencias negativas por el fenómeno humano de la migración de ciudadanos venezolanos al país.
Según le escuchamos recientemente en una entrevista al presidente, Iván Duque Márquez, los ciudadanos venezolanos que han migrado a Colombia ya superaron el millón y medio de personas.
Éste fenómeno ha provocado el aumento de las desigualdades económicas y sociales; ahora los índices de desempleo han aumentado, también el rebusque, la inseguridad ciudadana es grave y el problema de la salud es alarmante.
Entre ésta serie de situaciones problemáticas el de la inseguridad ciudadana es lamentable debido a que han aumentado el robo en las calles, en los sistemas de transporte lo mismo que los hechos de atracos.
En todo Colombia lo que el ciudadano corriente palpa es la problemática social y económica que el fenómeno humano de la migración está causando y ahora resulta que las autoridades y en algunos medios de comunicación registran los diversos delitos protagonizados por venezolanos como realizados por ciudadanos extranjeros; la referida información está causando malestar en muchas representaciones diplomáticas de otros naciones y mucho más de las europeas y de los Estados Unidos; por datos estadísticos y de cultura los turistas y ciudadanos extranjeros no llegan a Colombia a participar en hechos delictivos y ésto lo demuestra el hecho que en la presente época en las llamadas Unidades de Reacción Inmediata, conocidas como las URI, se encuentran retenidos muchos ciudadanos venezolanos.
El Gobierno, por intermedio de las autoridades correspondientes, deben ejecutar pronto las medidas pertinentes para lograr el freno de la migración de ciudadanos venezolanos a Colombia y que cualquier venezolano, sorprendido en hechos delictivos, sea expulsado inmediatamente del país.
Ante tantos problemas todos los colombianos debemos entender que un millón y medio de ciudadanos venezolanos que han migrado a éste país es de por sí una bomba de tiempo.