En política, no todo se vale

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Veruzka Aarón Torregrosa

Veruzka Aarón Torregrosa

Columna: Opinión

e-mail: veruzkaaaron.t@gmail.com

Twitter: @veruzkaaaron


Por estos días se siente ya la proximidad del debate electoral de las circunscripciones regionales en el país, lo que generalmente implica un ambiente de mucha efervescencia argumentativa, en todos los niveles y sectores de la población, sean estos electores potenciales o no.

Es increíble la pasión y la animosidad de los líderes y las comunidades, cuando se trata de promover sus campañas y preferencias respectivamente, muy respetables por cierto mientras esto se dé en el marco del respeto por las diferencias y la humanidad de quienes interactúan directa o indirectamente en los escenarios de debate que se ofrezcan.

Desafortunadamente lo que se está evidenciando en estos preámbulos del debate electoral en el Magdalena, al menos en lo que respecta a la ciudad de Santa Marta, es un preocupante ambiente de hostilidad, que está escalando a niveles de agresividad personal muy altos. Esta situación que no es ajena ni mucho menos aislada en el contexto nacional, ya que la cota de polarización a la que el país se enfrentó en las pasadas elecciones presidenciales, marcó un referente de lo que en adelante nos esperaría localmente.

Es así, como a escasamente seis meses del día D,  ya circulan por la ciudad una serie de panfletos que se presentan engañosamente como medios informativos, pero que en realidad son todo lo contrario; solo basta con leer un mínimo de sus contenidos para identificar el lado de los “bandos” a los que pertenecen, ya que con todo respeto, de quienes  proceden tan grotescos materiales, no se les puede hacer llamar de otra forma y a quienes los redactan mucho menos confundir con periodistas o comunicadores.

Es muy lamentable para el escenario político departamental, que quienes protagonizarán las próximas campañas caigan tan bajo como para arrastrar con excusa de sus aspiraciones, la dignidad de personas inocentes mediante la calumnia, la inexactitud y la ofensa. Como sociedad no podemos admitir este tipo de manipulación independientemente del lado que provenga, porque desgraciadamente hay que decirlo, esto no exclusivo de una u otra corriente.

En política no todo se vale, menos en un país exacerbado por la violencia que se origina en gran parte de la intolerancia. Sería imperdonable que de tantos temas por discutir para el Magdalena y sus municipios, frente a sus necesidades y prioridades, permitamos que el debate se desvíe, para disimular la ignorancia, la mezquindad o el hambre de poder de unos pocos.

Será que es mucho pedir a candidatos que aspiren electoralmente, que se tomen el trabajo de asistir a los espacios de debate para presentar sus propuestas sociales y económicas, de infraestructura de vías y de servicios públicos en el territorio? que respeten a sus electores y se privilegie la información clara y la interacción de ideas de manera respetuosa?

Quién siembra vientos, cosechará tempestades… no sea este el caso para un departamento y municipios que necesitan gestión de soluciones y no el fomento de más odios y rivalidades.