Pero… ¿sigue siendo el rey?

El escritor colombiano David Sánchez Juliao (Lorica, 1945 – Bogotá 2011) publicó en 1983 la novela ‘Pero sigo siendo el rey’.

La libretista Martha Bossio de Martínez, después de escuchar 810 canciones, entre rancheras, corridos y boleros, escribió un guion para telenovela con base en la novela de Sánchez Juliao. Pero el propio escritor costeño había tomado como fuente la famosa canción de José Alfredo Jiménez, de quien hablaremos hoy para recordarlo después de 45 años de su muerte.

El 23 de noviembre de 1973 falleció en Cuidad de México José Alfredo Jiménez. Nació el 19 de enero de 1926 en la ciudad de Dolores, estado de Hidalgo, Guanajuato. Fue el cantante y compositor de rancheras, huapangos y corridos que mejor supo interpretar los sentimientos de dolor y amores no correspondidos del hombre mexicano. Hijo de Agustín Jiménez Albo y Carmen Sandoval. A los once años llegó a Ciudad de México; allí terminó su educación primaria y desarrolló un impulso incontenible por la composición de canciones. Practicó fútbol y llegó a ser arquero en dos equipos profesionales.

Componía canciones con facilidad. En una ocasión dijo: “Sentía la inspiración como algo que me hervía dentro del pecho, pero mis obras no podían triunfar porque les faltaba, todavía, el verdadero aliento de la vida. Poco había sufrido ―ni mal de amores ni legítimos pesares— y todavía no alcanzaba, lo confieso, la identificación con el pueblo y su sentimiento, que después habría de favorecer mis cantos”. Formó el grupo ‘José Alfredo Jiménez y su trío Los Rebeldes’, especializado en el ritmo de guaracha. Como muchos cantautores de su época, no tenía educación musical; muchas veces silbaba sus melodías para que fueran grabadas. José Alfredo Jiménez confesaba que no tenía motivo alguno para la tristeza, pero esa es la característica de sus composiciones. Afirmaba: “Solo sé hacer versos y ponerles música. Yo llamo a eso ‘canciones’; los mexicanos las toman así porque se identifican con su tristeza, con su alegría arrebatada, con su manera de ver la vida y con su sentido infinito de la muerte; pero hay que entregárseles con amor y sacrificio”.

A los veintidós años se enamoró perdidamente de una joven que nunca lo aceptó. En medio del desencanto escribió tres composiciones: ‘Yo’, ‘Ella’ y ‘Cuatro caminos’. Esta última canción fue grabada por Pedro Vargas y tuvo éxito en el cine. Con la canción ‘Yo’ José Alfredo Jiménez afianzó su fama.

Luego ‘Ella’ se impuso en el gusto de los mexicanos y de toda América Latina. Gran parte de esta acogida se debió a la voz de Miguel Aceves Mejía, quien estaba de moda en ese momento. Veamos una lista incompleta de cantantes que han interpretado composiciones de José Alfredo Jiménez: Jorge Negrete, Pedro Infante, Miguel Aceves Mejía, Antonio Aguilar, Javier Solís, Vicente Fernández, Felipe Pirela, Roberto Ledesma, María Dolores Pradera, Lola Beltrán, Lucha Villa, Alicia Juárez, Rolando Laserie, Celia Cruz, Julio Iglesias, Daniel Santos, Luis Miguel…

Las canciones de José Alfredo Jiménez abarcan un amplio espectro del gusto popular: amor, desamor, desengaños, el héroe de la región, historia de los pueblos del norte de México. Dedicó muchas de sus canciones a mujeres que fueron sus compañeras sentimentales, entre ellas su esposa por muchos años, Paloma Gálvez. Convivió sus últimos años con la cantante Alicia Juárez y se casó con ella en 1970. Algunas canciones de José Alfredo Jiménez son: ‘Camino de Guanajuato’, ‘Ella’, ‘El rey’, ‘La media vuelta’, ‘Un mundo raro’, ‘Tu recuerdo y yo’, ‘Tu enamorado’, ‘Serenata huasteca’, ‘Tú y las nubes’, ‘Que te vaya bonito’, ‘El caballo Blanco’, ‘El jinete’, ‘Te solté la rienda’, ‘Sonaron cuatro balazos’, ‘La retirada’, ‘Llegó borracho el borracho’, ‘Declárate inocente’, ‘Si nos dejan’, ‘No me amenaces’, ‘Pa’ todo el año’…

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