¿Estamos solos?

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Hernando Pacific Gnecco

Hernando Pacific Gnecco

Columna: Coloquios y Apostillas

e-mail: hernando_pacific@hotmail.com



Una de las grandes incógnitas irresolutas para la humanidad es si somos el único plantea con vida inteligente (es un decir, cuando observamos el comportamiento autodestructivo de los humanos, que nos autocalificamos de superiores e inteligentes) o si, por el contrario, hay muchos mundos poblados por seres compatibles con los terrícolas y, por qué no, pueden estar entre nosotros con diversas misiones.

Los escépticos consideran que, de haber vida similar a la nuestra en otros mundos, es imposible que seres extraterrestres hayan arribado a este planeta. Tal como las conocemos, las leyes de la física, aplicables por igual a todo el Universo, lo impiden. Los creyentes dicen que los alienígenas han estado presentes desde la antigüedad y han contribuido al desarrollo de la humanidad. Para dilucidar ese enigma, desde hace unos 50 años, los científicos han organizado búsqueda de civilizaciones extraterrestres.

Stephen Jay Gould considera que, de no haber caído el meteorito aquel hace 65 millones de años, la especia humana prácticamente habría sido imposible. En otras palabras, el Homo Sapiens es algo insignificante en un inconmensurable universo; “un acontecimiento evolutivo ferozmente improbable, claramente situado dentro del dominio de las contingencias”. Pero Gould no cierra las puertas a la posibilidad de vida en otros planetas. Carl Sagan, por el contrario, es totalmente escéptico y cree que, si hubiese vida en otras dimensiones, sería casi improbable que fuera compatible con la terrestre. Stephen Hawkings exploró las posibilidades de mundos paralelos a los que, teóricamente se podría acceder con ínfima probabilidad, y sería casi imposible regresar.

El programa SETI, un proyecto colaborativo mundial, desde Arecibo (Puerto Rico) busca con distintas metodologías rastros de vida en otros mundos. En el siglo XVII, Galileo abrió la opción de buscarla tras observar la Luna. El astrónomo William Hershel, con mejores telescopios, estudió Marte. Immanuel Kant especuló que la inteligencia de los extraterrestres era proporcional a su distancia del Sol: por ello, los mercuriales serían torpes, pero los saturninos serían muy inteligentes. El escocés Thomas Dick, referenciándose en la población de Inglaterra, calculó que, para 1848, habría 22 millones de habitantes extrasolares. Hoy se considera que los sitios con mayor probabilidad de vida estarían en Europa y Encelado, lunas de Júpiter y Saturno; allí hay agua. Pero en ese caso, sería vida primitiva.

La Era Espacial demostró que el único planeta habitado en este vecindario es la Tierra. Se acabó el mito de Dick Tracy y los selenitas; no había marcianos y, como los antiguos dioses griegos y romanos, desaparecieron convertidos en mitos. No obstante, se extendió la búsqueda como supertelescopios espaciales como el Hubble y el Kepler. Se calcula que habría unos 40.000 millones de planetas como el nuestro solamente en la Vía Láctea: Hasta ahora, se han detectado por fuera del Sistema Solar unos .3800 planetas similares; el más cercano es Próxima Centauri b, en la estrella más cercana al Sol. ¿Cuáles serían las “señales de vida”? Esencialmente, gases como el metano, oxígeno y ozono. La astrofísica tiene la palabra.

Ahora, bien. Suponiendo que existiese vida similar a la de la Tierra en otros lugares, ¿cómo llegar a ellos? Las leyes de la física son universales, inmutables, y aplican por igual a cualquier sitio distinto a nuestro Sistema Solar. Viajar a la velocidad de la luz es imposible, por lo tanto hay que buscar otros modos de transportarse. ¿Máquina del tiempo? Hasta no se ha fabricado la primera. ¿Agujeros negros? Todo lo que caiga en uno queda atrapado para siempre, inclusive la luz. ¿Agujeros de gusanos? Pequeños, inestables y efímeros, serían una trampa mortal si efectivamente alguien pudiese atravesarlos. Un problema para los científicos es localizarlos. En este punto, los escépticos parecen tener la razón; los problemas son muy difíciles de resolver, no hay hasta ahora pruebas creíbles de la presencia extraterrestre y todavía la especulación no convence al mundo científico. Y, en últimas, ¿a que vendrían a la Tierra seres presuntamente superiores? Este paraje no es modelo de vida inteligente.

Apostilla: Luego del magnífico desempeño de Arturo Reyes al frente de nuestra Selección Absoluta, hay que pensar en su continuidad, al menos hasta la Copa América. El cuerpo técnico debe apoyarse en asistentes de categoría para corregir ciertos errores. Colombia ganó, gustó, goleó y convenció. Además, hay una magnífica camada pidiendo pista.