Una labor no vista fue la denominada “pintaton” de Fachadas en el Centro Histórico del Distrito de Santa Marta, ideada por la entidad Santa Marta Vital y patrocinada por la Fundación Orbis Pintuco, realizada el pasado 6 de octubre. Este trabajo en equipo, de un gran equipo de 400 voluntarios que sabían lo que estaban haciendo y que los movió a esta actividad, consistió en darle una nueva cara al Distrito, que la requería a gritos. A esta estrategia turística que embellece a la perla del caribe con un colorido maravilloso en sus fachadas, de casas que se aproximan a los 100 años, debe animar a inversionistas nacionales e internacionales para que miren a la ciudad por el potencial turístico que brinda debiendo mantenerse como elemento fundamental para lograr un amplio desarrollo de esta industria sin chimenea.
Deseamos aparezcan más campañas de este tipo que impulsarán inversión en el sector, atraer más turistas; así como incrementar y perfeccionar la oferta turística, diseñar mejores servicios e infraestructuras de transporte que respondan a las necesidades de los viajeros, desarrollar destinos turísticos más sustentables y reactivar el turismo en áreas que la naturaleza le ha dotado a Santa Marta; también, mejorar la infraestructura, equipamiento y seguridad en los destinos de mayor afluencia turística.
Durante la jornada de pintura, la cual viví directamente, observé a Alejandra González, una joven que con entusiasmo ejercía su labor; desde un andamio pintaba parte de la fachada que le correspondía; ella, bogotana, estudiante de Psicología de la Universidad Cooperativa de Colombia , sede Santa Marta, no oculto su felicidad de hacer esta actividad, lo demostró con su sonrisa contagiosa, manifestándome que ella igual que los otros voluntarios con esta jornada, estaban demostrando amor por Santa Marta.
Siendo conscientes, debemos entender la psicología social de que personas quieren de verdad a la ciudad sin interés, sin sacar pecho y posar para la fotografía. Aquí resaltamos a personas, fundaciones que aparecen en el momento preciso, cuando otras desaparecen del panorama. Preguntamos. ¿Por qué sucede esto? Dicen por allí que la imitación a lo conveniente a lo sano de las cosas que nos permiten progresar genera empatía, de ahí que tengamos que practicarlas. ¿Por qué no se hacen? Muchos dirán que tenían idea similar. ¿Por qué no la pusieron en práctica?
Fueron 45 fachadas las que se refaccionaron en el Centro Histórico que verdaderamente se encontraban olvidadas y bastante deterioradas; esperamos que esta actividad sea bien vista, quedando como aprendizaje para replicar en otras ciudades y gracias a la Fundación Orbis Pintuco que ha realizado “pintatones” en otras partes del país con el apoyo de la empresa privada, que se asocian ante admirable labor. Vivos colores generan acciones e intervenciones de comportamientos. Sin duda las fachadas que se embellecieron, quedarán en el registro de la historia para los samarios e igual para que sean apreciadas por los turistas.
Cada ciudad tiene algo en particular para mostrar que ninguna otra tiene, ya sea por su pasado histórico o su atractivo natural, que debemos proteger. Las autoridades turísticas tienen como reto identificar aquello que la hace especial, así se tendrá, entregará y difundirá un mensaje claro que atraiga con vigor y entusiasmo.