Burbujas de cristal

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Luis Reyes Escobar

Luis Reyes Escobar

Columna: Opinión

e-mail: luksreyes@hotmail.com


Hace unos cuantos días estuve celebrando mi natalicio en la tierra que me vio nacer. Normalmente realizo varias celebraciones, debido a que mis amistades son muy variadas y es complicado encontrar el momento y lugar perfecto para todos –sin mencionar lo opuesto que pueden llegar a ser sus gustos.
A pesar de que cada agasajo fue particularmente distinto, en algún momento de la noche de cada uno de ellos hablamos de un mismo tópico, política. No suelo interferir o hacer acotaciones cuando alguien da su opinión, pero esta vez me vi obligado porque tocaron tres temas a los que soy sensible –salud, empleo y emprendimiento empresarial–.

No hablar de política, es una regla que procuro cumplir –en especial con personas que no aceptan opiniones contrarias– pero cada vez es más difícil, ya que con mayor frecuencia me rodeo de quienes leen, hablan, escuchan o escriben en algún momento sobre este “trending topic”. A decir verdad, discutir es algo de lo que disfruto, pero cuando las opiniones van contaminadas de verdades verdaderas, los involucrados no escuchan o presumen la objetividad de sus comentarios, prefiero evitar una pelea segura. Me causa gracia cuando hablan de objetividad, ya que desde mi perspectiva, solo debe ser considerada como un horizonte a seguir, es decir, si nuestra perspectiva depende de nuestras experiencias y cada quien tiene diferentes vivencias ¿cómo podemos esperar que la opinión de una persona sea objetiva? Creo que la forma de estar más cerca a la objetividad, es construyendo en colectivo y aun así, no se pierde el toque subjetivo.

Como mencioné anteriormente, en las reuniones hablamos de política y el primer tema sobre la mesa fue la salud. Uno de mis amigos manifestó que gracias al sistema actual, muchos colombianos que no tenían acceso a la salud, hoy en día lo tienen. Hasta ese punto no dije nada –a pesar de tener cosas por decir– pero cuando manifestó que no sabía de qué se quejaban, tuve que decirle que a mi edad ya era considerado un enfermo crónico, que mi estado de salud dependía de un medicamento que debía tomar diariamente y que decidí comprarlo en una droguería, ya que la EPS no me lo proporcionaba cuando lo necesitaba. Adicionalmente, debía esperar muchísimos meses para tener cita con un especialista, a lo que me respondió, que yo debía tener prepagada. Alegué que la prepagada era un mecanismo para corregir las desviaciones del sistema y él me dijo que eso tenía que ser así. Ante esa respuesta, decidí callar.

El siguiente tema fue el empleo y otro de mis amigos dijo que la gente no trabajaba por flojera. Ante tal comentario, le recordé que llevaba tres meses buscando empleo y que en busca de nuevas oportunidades tuve que irme de mi ciudad. Sin pensarlo dos veces, me aseguró que mi problema era que estaba sobrecalificado y le respondí que hoy en día los empleadores buscaban profesionales con maestrías y un tercer idioma. El personaje me planteó una solución en forma de pregunta ¿por qué no emprendes? Como si crear una empresa sostenible en el tiempo, fuera algo tan sencillo. No solo es tener una idea o ser perseverante, en muchos casos el dinero juega un papel importante.

Grosso modo, así fue la tertulia en mi cumpleaños. No me gustaría que pensaran que con mis comentarios pretendo descalificar el pensar de mis cercanos, porque desde su realidad puede ser cierto. Muchísimo menos que se lleven la impresión de que creo tener la razón, porque mi realidad no tiene por qué ser la suya. Lo que si deseo que hagan, es que salgan de esa burbuja de cristal –constituida por su día a día– que les impide percibir las múltiples realidades que los rodean, para que empiecen a ser conscientes de cómo viven los demás. Esta es una invitación para todos, es decir, que el pobre mire al rico y el rico mire al pobre, que el LGBTI mire al heterosexual y viceversa, etc. Acto seguido, esperaría que luego de quejarnos tanto, empecemos a proponer soluciones que beneficien a todos, basados en estas nuevas percepciones holísticas de la vida.