El Capitán Sílver de la radio juvenil

Columnas de Opinión
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Escrito por:

José Vanegas Mejía

José Vanegas Mejía

Columna: Acotaciones de los Viernes

e-mail: jose.vanegasmejia@yahoo.es



Había que estar atentos a la radio para no perderse un solo capítulo de ‘Ojo de águila’, el programa que nos transportaba a un mundo de aventuras al lado de un científico que, con un poderoso lente instalado en una isla, podía ver lo que ocurría en los alrededores y adelantarse a los movimientos de los adversarios de su país.

La voz del personaje principal era inconfundible, con dicción perfecta, como la de un esmerado profesor de prosodia. Para concluir cada capítulo, el autor de la hazaña, con voz estentórea exclamaba: “Nada escapa al Ojo de águila”.

     En ‘Las aventuras del Capitán Sílver’ el viejo zorro de mar daba órdenes precisas a sus ayudantes, Tejas y Paco; al final, los delincuentes siempre se rendían a la justicia. La magia de la radio nos hacía vivir las peripecias de estos adalides de la libertad y con ellos aprendíamos términos y expresiones de la jerga marinera: “¡Tejas: baja las velas del palo de mesana!”. “¡Rayos y centellas, capitán: tenemos gruesa mar a babor!”. Como en toda aventura que se respete los ‘buenos’, con el capitán Sílver en el comando, ganaban la partida.

     Después de tantas décadas, y agotado el predominio que la radio ejerció sobre la fantasía, recordamos aún al actor Carlos Montalbán, nacido en Ciudad de México el 5 de junio de 1903 y fallecido el 28 de marzo de 1991. Fue locutor, bailarín, narrador y actor. Si bien la fama le llegó por su extraordinaria voz, hay que señalar que participó en las películas ‘Los encantos de la gran ciudad’ y ‘Bananas’. En Argentina, durante el año 1943 fue personaje de ‘El espejo’ y de ‘La guerra la gano yo’. Actuó con Libertad Lamarque en la película ‘Bambalinas’. No obstante haber sido la voz oficial en la publicidad de cigarrillos Marlboro en todo el mundo, el recuerdo más fuerte que tenemos de Carlos Montalbán es el que nos dejó por su protagonismo en ‘Ojo de águila’ y ‘Las aventuras del Capitán Sílver’.

     Carlos Montalbán tuvo un hermano mucho menor que él, nacido el 25 de noviembre de 1920; lo llevó a vivir a los Estados Unidos y así Ricardo Montalbán se convirtió en actor de teatro, cine y televisión. Llegó a ser más exitoso que Carlos. Muchas personas confunden a los dos hermanos. Ricardo se casó con la actriz Georgiana Young en 1944. Por la película ‘La conquista del Oeste’ recibió un Premio Emmy como mejor actor secundario. Tiene una estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood. La imagen más clara que tenemos de Ricardo Montalbán es la de su personaje como el señor Roarke, propietario de una isla paradisíaca en la cual los visitantes podían ver materializados sus más grandes deseos. En ‘La Isla de la Fantasía’ Montalbán, con la ayuda de su asistente, el enano Tatú, “fabricaba” los sueños de los turistas desde el instante en que ponían pie en tierra. Tatú, invariablemente anunciaba ese momento a su jefe: “¡El avión!, ¡El avión!”

     Volviendo a los recuerdos, es necesario no solo diferenciar a los hermanos Montalbán sino separar una época de otra. ‘El Capitán Sílver’ y ‘Ojo de águila’ se distancian de ‘La Isla de la Fantasía’ por más de dos décadas. El público que en su infancia escuchaba a Carlos Montalbán y creaba en la mente lo narrado en esas radionovelas no era el mismo que años más tarde apreciaba en la televisión a Ricardo elaborando las fantasías solicitadas por sus huéspedes. Algo iba de la radio a la televisión y, por supuesto, de un hermano a otro. Con el fallecimiento de los Montalbán –Ricardo murió el 14 de enero de 2009 en Los Ángeles– se apagaron dos luminarias del cine contemporáneo y dos animadores de inquietudes infantiles en el mundo latinoamericano.