Alejo Carpentier y lo real maravilloso

Columnas de Opinión
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Escrito por:

José Vanegas Mejía

José Vanegas Mejía

Columna: Acotaciones de los Viernes

e-mail: jose.vanegasmejia@yahoo.es



El 26 de diciembre se cumple un aniversario más del natalicio de Alejo Carpentier. Él, como otros grandes escritores, permanece en la sombra mientras brillan en el firmamento de las letras españolas los integrantes del ‘boom literario latinoamericano’. Sin embargo, son precursores de ese grupo Miguel Ángel Asturias, cuyo nombre generalmente se asocia a su novela ‘El señor Presidente’; era más conocido y valorado en Europa que en América Latina debido a sus trabajos sobre la tradición indígena de su pueblo, cristalizada en la traducción del ‘Popol-Vuh’, el libro sagrado de la civilización maya-quiché. Para recordar a Asturias basta repasar sus ‘Leyendas de Guatemala’. Otro precursor de la literatura latinoamericana actual es el argentino Ernesto Sábato, conocido entre los lectores jóvenes por su famosa novela ‘El túnel’. El mexicano Juan Rulfo no puede quedar por fuera de esta importante lista: su ‘Pedro Páramo’ (1955) es de obligatoria lectura. Pero cuando se habla de la literatura hispanoamericana del momento pocas veces se menciona a quienes antecedieron a Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez.

Tal vez es a Alejo Carpentier a quien más deben los escritores latinoamericanos del ‘boom’. Él es el representante de “lo real maravilloso”, teoría que postuló en el prólogo de ‘El reino de este mundo’. Este novelista, ensayista y musicólogo cubano nació en La Habana el 26 de diciembre de 1904. Su padre era francés y su madre rusa, aunque educada en Francia. El contacto de Alejo Carpentier con la gente del campo influyó para que más tarde escribiera la obra ‘Viaje a la semilla’, en la cual se advierte su inclinación por el estudio antropológico. Desde muy pequeño se convirtió en lector de Balzac, Zola, Flaubert y también de autores españoles entre los que están Valle-Inclán y Pío Baroja, escritores pertenecientes a la Generación del 98 española. Su prosa es musical y barroca.

La primera novela de Carpentier se titula ‘Ecué-Yamba O’ (1933). Las obras más conocidas de este autor son ‘La música en Cuba’ (1946), ‘El reino de este mundo’ (1949), ‘Los pasos perdidos’ (1953), ‘El acoso’ (1956), ‘Guerra del tiempo’ (1958), ‘El siglo de las luces’ (1962), sin duda su mejor novela. Escribió, además, ‘Concierto barroco’ y ‘El recurso del método’, ambas en 1974. Sus dos últimas novelas, escritas en 1978, son ‘El arpa y la sombra’ y ‘La consagración de la primavera’. De esta decía Carpentier que “es una novela eminentemente política, una pelea a brazo partido contra lo ‘real horroroso’ de nuestra historia”.

En una reseña sobre la novela ‘Los pasos perdidos’ se afirma: «Como casi todas las novelas de Carpentier, está muy cerca de la alegoría. La historia trata de un músico literalmente embrutecido por la vida que lleva en Nueva York que, por un azar, es enviado a América Latina con la misión de recoger instrumentos para un museo organográfico. Por una serie de circunstancias se ve obligado a remontar el río Orinoco y va poco a poco retrocediendo en el tiempo. –El juego con el tiempo es una obsesión en Carpentier–. El personaje hallará un mundo edénico, donde encontrará su verdadera dimensión de hombre junto a una mujer que representa la tierra y lo femenino. Pero el músico debe regresar a Nueva York y cuando puede volver al Orinoco no encuentra las marcas que había dejado para orientarse. De nuevo en Nueva York concluye que hay que vivir los episodios extraordinarios de la vida hasta sus últimas implicaciones porque no es posible hacerlo dos veces». Alejo Carpentier recibió el Premio Cervantes 1977. Falleció en París el 25 de abril de 1980.