El mundo de la economía y de las finanzas internacionales está pendiente de las decisiones que adopte el grupo de los 20 (G 20) en Hamburgo, Alemania.El mundo de la economía y de las finanzas internacionales está pendiente de las decisiones que adopte el grupo de los 20 (G 20) en Hamburgo, Alemania.
Se le llama G 20 al grupo de países más ricos del mundo. En realidad son 19 países más la Unión Europea que actúa en bloque como país. Esos países son: Estados Unidos, China, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, India, Brasil, Italia, Canadá, Corea del Sur, Rusia, Australia, México, Indonesia, Turquía, Arabia Saudí, Argentina y Sudáfrica. También asisten algunos colados con invitación como España, dos africanos y un miembro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático.
El G 20 es fundamentalmente una Organización Intergubernamental en donde los presidentes o jefes de Gobierno de estos países se reúnen para estudiar, revisar y promover discusiones sobre temas relacionados con los países industrializados y las economías emergentes. Además de las cuestiones estrictamente económicas, los asociados están discutiendo otros temas que tienen que ver con el clima, la energía, mercado laboral; actualmente el tema bandera es el libre comercio o políticas de proteccionismo.Muchos colombianos nos erizamos cuando oímos hablar de los países más industrializados o ricos del mundo, nos parece lejos por allá en Europa, pero tengamos en cuenta que 25% de ellos están en América; en orden de importancia económica, son: Estados Unidos, Brasil, Canadá, México y Argentina en donde se reunirá el grupo el próximo año (2018).
Este año se están escuchando voces de controversia u opiniones contrapuestas entre algunos miembros importantes del grupo como China, Japón y la propia Unión Europea, estableciendo acuerdos comerciales, contra la estrategia de Estados Unidos de proteccionismo industrial, financiero y especialmente el laboral.
Tal parece que el tema de los paraísos fiscales, los refugiados de Siria, África y Medio Oriente no tienen prioridad en esta oportunidad; tampoco los millones de desplazados que claman por el respeto de los derechos humanos dentro de sus propios países; sólo el libre comercio cubre la agenda. Siempre será más desventajoso para aquellos que eliminan aranceles para permitir el acceso de bienes y servicios de los que no producen ni innovan, porque le será muy difícil competir con quienes lo hacen con mejor tecnología.
El mito de que la inversión extranjera en el sector industrial genera riqueza y empleo para el país receptor es discutible en la práctica, ya que los procesos de calidad en productos, empaques, embalajes y cumplimiento de normas técnicas son algunas de las barreras más altas que deben saltar estos receptores.
En Colombia, muchos analistas de los Tratados de Libre Comercio que nuestro país ha suscrito, han señalado las grandes desventajas para nuestro país. También observamos que las cifras oficiales acerca del incremento económico, éste está asociado a inversiones en hidrocarburos, lo cual beneficia a los inversores, pero poco o casi nada a los ciudadanos. Salta a la vista que si Estados Unidos, el país más rico del mundo con un producto interno bruto per cápita de 58.817 dólares intenta renegociar, bajo condiciones más favorables, sus TLC que tiene con otros países, es porque las condiciones pactadas pueden mejorarse.
Desde América se observa que una vez que el Reino Unido decidió no seguir formando parte de la Unión Europea, ésta en asocio con Francia, ha jugado un activo papel frente a los Estados Unidos, en el sentido de interponer barreras estratégicas a la política del libre comercio; además deja asomar aristas de bloquear el control a inmigrantes cuyos países de origen estén señalados como apoyadores del terrorismo. La Unión Europea, sin Rusia, con Alemania a la cabeza intenta oponerse en bloque a Estados Unidos.