Teveo

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Alvaro González Uribe

Alvaro González Uribe

Columna: El Taller de Aureliano

Web: http://eltallerdeaureliano.blogspot.com



Cando el taxi en que viajaba estaba a punto de pasar por el parque situado al frente del viejo cementerio San Miguel, pese al vallenato que sonaba dentro del vehículo alcancé a escuchar afuera el estruendo de la música. A mi izquierda, por la ventanilla entre las cortinas con los colores del Unión vi otro cuadro espectacular, de esos que si bien ya no me sorprenden luego de vivir por cuatro años en esta tierra, nunca me dejan de conmover y recordar que resido en la cuenca del Caribe, en Macondo.

Era una marcha ordenadamente desordenada que se dirigía hacia el cementerio, y arriba, encima de la multitud que cantaba entre las tamboras, un ataúd marrón blanqueado con maicena danzaba al ritmo de la cadenciosa pero alegre música callejera: a un lado, al otro, adelante, atrás, ¡ay hombe!

Tan sólo dos semanas antes había pasado el carnaval de Santa Marta, que aunque hoy menos famoso que el de Barranquilla fue pionero en Colombia, y eso me hizo pensar que se había retrasado el entierro de "Joselito Carnaval", forma alegre y pintoresca como terminan estas fiestas en la región Caribe.

Pero no, dos días atrás había muerto "Teveo", el propio, el músico popular más popular de Santa Marta, natural y siempre residente en el tradicional barrio Pescaíto, donde se criaron y aprendieron a jugar fútbol para Colombia y el mundo el Pibe Valderrama y numerosos futbolistas samarios. Teveo se llamaba Pedro Modesto del Valle, y durante medio siglo fue el mejor intérprete de la música de tambora, el ritmo folclórico típico de esta ciudad.

"Hoy un pescaitero, tamborero de tradición el viejo Teveo, Pedro Modesto del Valle Rúa murió en las horas de la mañana. El sepelio es el jueves 24 de marzo a las 10 a.m. en Santa Marta. Y que suenen las tamboras" (María Elisa Alfaro). "El día se ponía bello cuando Teveo tocaba la tambora" (Hernán Granados). "Coño se nos fue un grande, q.d.e.p." (sic) (Jaime Mejía). "Si se muere un tamborero queda el eco en el ambiente... (Juan José Martínez). Estos son algunos de los dicientes comentarios sobre la muerte de Teveo en la cuenta de El Carnaval de PescaÍto en Facebook.

Durante 50 años la tambora de Teveo amenizó las mejores rumbas populares de la Perla de América y es inmensa la tristeza de sus fans. Pero la tristeza de ese entierro lucía otro vestido. No era ese que se manifiesta con llanto y miradas bajas, pues era una tristeza colectiva que sólo podía despertar cantos y jolgorio porque así vivió Teveo: al son del ritmo Caribe y de la alegría "por-que-sí". Aunque tengan una conexión con el alma o los recuerdos, dolor y llanto quizá no son más que formas aprendidas de manifestarse ante ciertos hechos. Puede haber otras maneras menos ortodoxas y más lógicas según el motivo.

Encima del cortejo carnavalero, izado por rígidos y fuertes brazos mestizos y morenos, sobresalía el cajón en un baile sabroso y alegre, como si el muerto estuviera danzando o tratando de escaparse. Bajo el sol picante quienes cargaban a Teveo bailaban al ritmo de las tamboras.

También en estos días murieron Liz Taylor, Gloria Valencia y Sonia Osorio, famosas de la farándula y del arte, talentosas cada una en su campo como lo fue Teveo en el suyo. Las ilustres y geniales damas mojaron más prensa que el músico samario, pero como ellas Teveo dejará un gran vacío y su obra y recuerdos quedarán para siempre. Total, la eterna niveladora se encargó ya de darles el mismo lugar a los cuatro, ni más arriba ni más abajo, ¿ajá?

Continuamos rodando por la vía…, al lado izquierdo quedó el parque San Miguel con el cortejo fúnebre-rumbero que ya empezaba a traspasar las puertas del cementerio, y al mirar atrás alcancé a observar por última vez el danzante ataúd que parecía con vida propia, aún elevado por los brazos de los compadres como una ofrenda hacia el luminoso cielo samario de aquella tórrida tarde de marzo. ¡Paz y juepajé en tu tumba Teveo!