Con esa frase el Presidente Santos pretende eludir la responsabilidad de que su campaña haya violado las reglas electorales. No es un tema menor como pretenden presentarlo. No es el tamaño de la sanción, ni la jerarquía de la norma que prohíbe que empresas extranjeras donen recursos a una campaña. Lo preocupante es que se evidencia lo que muchos empresarios y ciudadanos habían denunciado. Las cuentas de las campañas de Santos no son tan santas como nos las había pintado.
Se rumoraba, y así lo han denunciado algunos medios, que muchos empresarios fueron “invitados” a donar a la campaña presidencial y esos recursos jamás fueron reportados en las cuentas de la campaña que supuestamente se financió por entero con un crédito. Y las donaciones se hicieron de manera deliberada utilizando canales donde no se dejara huella: paraísos fiscales, y un entramado de vueltas, incluso a través de Interbolsa como ya lo confesó Jaramillo -detenido por ese otro desfalco. Todo esto para lograr velar todas las normas de financiación de campañas, pero hay más...
Tampoco ha presentado el Presiente las cuentas de su fundación Buen Gobierno, que debería hacer parte de las cuentas de campaña. Ahí estuvieron contratados muchos colaboradores de la campaña Santos y se recibieron cuantiosas donaciones. ¿Por qué esas cuentas no se incluyeron en los gastos de campaña, si todo ese trabajo era para esa campaña? Recuerdo cómo Vargas Lleras salió de Ministro y llegó a esa fundación para defender el Gobierno en vísperas de la reelección. Claro, después dijeron que eso no era para la campaña.
Nos quedamos con la duda de los 12 millones de dólares que los “comba” habrían entregado al asesor de la campaña Santos, JJ Rendon. Los hermanos Calle Serna dicen que entregaron el dinero para una mediación del asesor ante el Presidente para una negociación que diera lugar a su entrega. La mediación se dio: JJ se reunió con los abogados de los comba y le entregó un vídeo al presidente Santos. JJ dice que él no recibió el dinero, que fue Chica -consejero presidencial para asuntos públicos. Ahí quedamos. Además el ex fiscal Montealegre desestimó y cerró la investigación por la denuncia de que 2 millones de dólares de ese dinero habrían saldado deudas de la campaña Santos/2010. Muchos no confiamos en las decisiones de esa Fiscalía que se politizó. Nos quedamos también sin saber.
El presidente dice que se acaba de enterar. ¿De qué? De que Roberto Prieto que escogió como gerente de su campaña, había participado en la campaña de Samper y que aparece vinculado con los dineros del 8.000? ¿De qué el gobierno le ha dado cerca de 80 mil millones de pesos en contratos a Prieto? ¿De qué muchos empresarios entregaron dineros en el exterior y algunos de ellos han sido favorecidos con contratos de su gobierno? ¿De qué su campaña recibió dinero de Odebrech y su gobierno adicionó a dedo un contrato que los favoreció?
No sorprende que después de la frase de “fue a mis espaldas”, ahora llegáramos a “me acabo de enterar”. En Colombia debemos recordar, como lo hace Milán Kundera su “Insoportable levedad del ser”, a Edipo; al reconocerse parricida y casado con su madre, se sacó los ojos.