¿Y qué de la planeación?

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Carlos Escobar de Andreis

Carlos Escobar de Andreis

Columna: Opinión

e-mail: calli51@hotmail.com


A finales de 2015 circuló de manera muy restringida (‘privada’ diría más bien) el estudio “Diagramas de Ordenamiento como Propuestas de Desarrollo Urbano de Santa Marta”, elaborado por Aecon, con el auspicio de Usaid, Cementos Argos, Ecopetrol, Centro Habitat de ONU y la Alcaldía de Santa Marta, entre otras entidades públicas y privadas del orden nacional e internacional. Desde entonces, no se ha vuelto siquiera a mencionar, porque tal vez pasó a “mejor vida” en los archivos de la Alcaldía Distrital.


Al parecer, corrió la misma suerte del Plan Maestro Quinto Centenario concluido en abril de 2014 y del tan reclamado Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que ya debió ser revisado y ajustado como manda la ley. Solo contamos con el Plan Territorial de Desarrollo del Distrito de Santa Marta 2016-2019 “Unidos por el Cambio, Santa Marta Ciudad del Buen Vivir”, que se plantea un horizonte de apenas cuatro años.

El estudio de Aecon es un ejercicio de modelación y evaluación de alternativas de diseño urbano, que se hizo posible gracias a la decisión de la administración anterior y que consistió en realizar un proceso de planeación que integraría Plan Maestro – Santa Marta Quinto Centenario, Plan de Desarrollo 2011-2015 “Equidad para Todos, Primero los Niños y las Niñas” (hoy sería el Plan de Desarrollo 2016-2019) y la revisión ordinaria del POT; posibilitando, como debe ser, un dialogo fluido entre los elementos que aporta la planeación y el programa de gobierno del actual alcalde.

De lo contrario -como lo registra el estudio de Aecon- “la falta de planeación y la ausencia de participación y análisis público continuarán contribuyendo con la depredación del patrimonio ambiental de la ciudad, manteniendo un alto porcentaje de la población en situación de pobreza e informalidad y elevando la vulnerabilidad y el riesgo al cambio climático”. Corroborando seguidamente esta hipótesis el desempeño urbano 54/100 (índice global de desempeño urbano), que está muy por debajo de otras ciudades latinoamericanas y del Caribe.

Si para el 2025 se propuso, después de discutirlo con algunos sectores de la ciudadanía, en el Plan Maestro Santa Marta Quinto Centenario que “Santa Marta será una ciudad plenamente integrada en el sistema de ciudades de la Región Caribe, reconocida por su calidad de vida, su identidad cultural y la calidad de su oferta de servicios turísticos, portuarios y de conocimiento con un modelo de desarrollo urbano, social y económico, sostenido y adaptado al cambio climático, basado en la personas, la preservación y la valorización de la biodiversidad, la cultura y el ejercicio de los derechos como pilares de competitividad y cohesión social...”, no podemos echar en saco roto lo que con grandes esfuerzos económicos, científicos y tecnológicos se ha venido haciendo en materia de planeación.

Se requiere articular de manera instrumental y creativa esa visión de largo plazo con las propuestas de desarrollo urbano de Aecon, para lograr el desempeño soñado (80/100), sabiendo que la única opción para que la ciudad cambie, como lo quiere el Alcalde y lo queremos todos, es la planeación estratégica territorial de largo plazo que permitirá un uso mixto del suelo sobre las zonas de uso residencial exclusivo, la implantación de anclas estratégicas y el desarrollo de vínculos que integren y soporten una mejor calidad de vida. De lo contrario, lo cultural, lo histórico y lo turístico de Santa Marta no serán más que un embeleco.