¡Liberalismo es izquierda democrática, o no es!

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Horacio Serpa Uribe

Horacio Serpa Uribe

Columna: Opinión

e-mail: flormara2@gmail.com



Muy sencillo, el Partido Liberal colombiano hace valer su condición de colectividad política vinculada a la Socialdemocracia internacional, adalid de la libertad, interesado en las reformas económicas, luchador por la igualdad, vocero de los pobres, decidido amigo de la paz interna e internacional, defensor de los derechos humanos y auténtico exponente de la solidaridad entre los hombres y los pueblos, o se confunde con las colectividades que representan a las derechas políticas al lado del Centro Democrático que dirige el expresidente Uribe Vélez y de los sectores conservadores que orientan los doctores Marta Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez.


No es que ser de derechas sea denigrante. Es una manera de ver la vida, de interpretar a la sociedad y de concebir al Estado. Es el neoliberalismo económico, el Consenso de Washington, la idea de crecer para concentrar la riqueza hasta el punto de que la inercia de la abundancia produzca formas de repartir, la estrategia del Estado mínimo, la mano dura para “corregir” el disenso, y la recalcitrante actitud de negarse a apoyar los Acuerdos de paz.

En la Socialdemocracia se propugna por el crecimiento económico con compromiso social para impedir la concentración de la riqueza en pocas manos y propiciar la equidad en el manejo de los excedentes que genera el capital. Es el liberalismo progresista que desde el centro izquierda defiende la democracia incluyente y participativa, le asigna al Estado la tarea de asumir responsabilidades en el manejo de los servicios públicos, defiende la economía solidaria, propicia la seguridad social para todos, reconoce los derechos sindicales, instaura la moneda sana, lucha contra la corrupción, se preocupa por los niños y los ancianos y participa de las políticas de pleno empleo.

Con el proceso de paz tienen que alinearse ideológicamente los Partidos. Los habrá de derechas y de centro; de centro izquierda y de izquierdas, todos enmarcados en el sistema democrático en sus tonos diferentes y todos respetando la Constitución Nacional. En este sistema no caben la violencia ni las armas ni las trampas. Imperarán reglas del juego justas y sin ventajas y la lucha por el poder público será intensa pero civilizada. Es el nuevo orden que nos permitirá convivir en paz.

El Partido Liberal no puede vacilar en su condición ideológica y democrática. Somos la Socialdemocracia colombiana, dentro del sistema mundial capitalista pero propiciando la equidad en un ambiente de derechos y garantías políticas, económicas y sociales. Tenemos que optar por las reformas, proponerlas, defenderlas, aplicarlas, sin timideces, sin miedo.

El Partido Liberal debe apoyar una profunda reforma política y electoral. Y para que se puedan hacer las reformas sociales que demanda la actual situación discriminatoria e injusta, debe ponerse al frente de reclamar y apoyar un nuevo modelo económico de desarrollo.

El Partido Liberal invita a los progresistas, a los Socialdemócratas, a los sin Partido político que son liberales y piensan liberal sin saberlo, a que se unan a esta real concepción, a este indeclinable propósito de interpretar adecuadamente el ser liberal. ¡O no será auténticamente liberal!