A diferencia del pasado cuando las guerras se concebían en extensas zonas de combate, en la actualidad éstas se libran principalmente, en las arenas de las grandes corporaciones. Esta es una de las razones por las cuales se dice que el entorno empresarial se ha convertido en un verdadero campo de batalla. Es precisamente en esas áreas donde se juegan los más ambiciosos y oscuros intereses y se utilizan además, toda clase de artimañas y mentiras para sacar ventaja y máximo provecho de cada situación.
No cabe duda que hoy, el ambiente de las grandes corporaciones es más parecido a una zona de guerra en el que hay vencedores y vencidos, y no siempre el resultado obtenido es producto del uso de medios bien concebidos, sino de actos mezquinos y egoístas.
Si bien es cierto que existen recursos válidos que permiten a las empresas generar, de forma legal y honesta, ventajas competitivas, son generalmente otro tipo de métodos como el soborno, el espionaje tecnológico, el hurto de secretos industriales, o el uso de prácticas corruptas las que le han abierto el camino a algunas de estas organizaciones para apoderarse con mayor facilidad de los mercados y engañar fraudulentamente a las personas.
La ciencia, el conocimiento y la tecnología han legado al mundo empresarial de una serie de mecanismos válidos para competir con gallardía en un entorno global, dinámico, cambiante y en continua transformación, por tanto no existe razón alguna que justifique acudir a la comisión de actos impropios para triunfar y alcanzar el éxito deseado.
Si se cuenta con herramientas como la administración estratégica que permite a las organizaciones, a partir del razonamiento lógico, implementar procesos de producción limpios de excelencia y calidad, ¿Por qué entonces se acude a la utilización de métodos deshonestos que dañan y lastiman a los semejantes? Esta última, es una pregunta que habrá de ser respondida con extrema urgencia, si se pretende que las batallas que se libren en el ámbito de los negocios en el futuro sean más justas, legales y equilibradas.