Colombia es un país que tiene una particularidad, todos los días hay noticias que se vuelven un boom que dura muy poco hasta que llega la otra noticia, que opaca, casi invisibiliza la anterior noticia por mayor relevante que sea.
Cuando revisamos las noticias de la segunda semana de noviembre, panorama coyuntural y político da muchos giros, pues el pasado sábado 12 de noviembre, todos los medios registraban la visita de dos jóvenes del Centro Democrático en La Habana para un diálogo con el Gobierno y las Farc en el marco del Pacto Juvenil por la Paz; al par de horas surge la noticias que empaña el panorama anterior, y con toda razón la firma del nuevo acuerdo entre las partes.
Un nuevo acuerdo -que una semana después de conocido - no tiene cambios trascendentales, que no cumple con las bases y propuestas planteadas en el mandato popular que la mayoría de los colombianos expresaron mediante el No en el plebiscito.
Este nuevo acuerdo, que mantiene el Acuerdo con carácter de Tratado Especial Internacional, lo cual lo hace inmodificable lo que en las nuevas 310 páginas esté estipulado, lo cual a juicio propio es el mayor riesgo a la democracia, en un país que aún con errores, ha logrado superar todos los retos.
Luego en el transcurso de esa semana, se dan algunos testimonios sobre el caso del hacker infiltrado en la campaña a la Presidencia de Oscar Iván Zuluaga, testimonios que muestran como por parte del Gobierno – el mismo que ganó la Presidencia 2014-2018- buscó el método de involucrarse en la campaña ganadora de la primera vuelta, para derrotarla; y en esa noticia casualmente, donde se hubiera esperado un cubrimiento amplio de medios, y que como es costumbre una noticia envanezca la otra, no sucedió, no fue así, el caso del denominado hackergate, no ha tenido relevancia alguna, al menos la merecida. Y acá es donde todos nos preguntamos, ¿Qué pasó?
Finalmente, las noticias buenas siempre tienen lugar, más cuando tienen esencia y sabor a justicia, y es la noticia que hoy cubre los titulares, y es la libertad bajo fianza del injustamente perseguido político Andrés Felipe Arias, quien por decisión judicial la noche del 17 de noviembre pudo volver a dormir en su casa; a quien enviamos un caluroso abrazo y un saludo especial, por esa batalla que lleva frente a la injusticia. Dios nos ilumina en este recorrido.
Estas cuatro noticias que en la última semana han cubierto los titulares y noticias del país, son parte de la dinámica del día tras día colombiano, esperamos que con cada una de ellas se sepan llevar por parte de la justicia y el pueblo colombiano a favor del mejor futuro para y por el país. Ojalá el Gobierno escuchara a los del No frente al nuevo acuerdo.