El futuro de Colombia

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Andrés Lafaurie Bornacelli

Andrés Lafaurie Bornacelli

Columna: Opinión

e-mail: andreslafaurieb@gmail.com


Colombia está viviendo un momento político coyuntural enorme, de ahí que podamos ver recientes y novedosas vertientes conservadoras, liberales, neoliberales, progresistas, etc.


De todas esas vertientes hay una que particularmente está marcando la diferencia más allá de sus partidos e ideales, una corriente que busca un cambio, que propende por un mejor futuro, que busca una Colombia unida y, finalmente, que busca la verdadera paz. Esa gran vertiente política se llama juventud.

Los jóvenes de Colombia se han tomado las calles en los últimos días para exigir, tanto a quienes votaron Sí como a quienes votaron No, que de una vez por todas se sienten a dialogar con el corazón en la mano y dejando a un lado sus caprichos y pretensiones políticas, que son al final las causantes de una Colombia dividida, para que logremos un acuerdo de paz y prosperidad para toda la nación.

Verdaderamente la juventud de Colombia está empoderada y legitimada para buscar el cambio. Ya pasaron los años en los que muchos votaron por el partido azul y otros por el partido rojo por simple y llana tradición. Aquí se juega ahora el futuro de las generaciones venideras, se juega la estabilidad de toda una nación y ese objetivo se logrará con la masiva participación de la juventud en todos los escenarios políticos en los que la ciudadanía sea llamada a manifestar su voluntad.

En las recientes marchas y concentraciones de los jóvenes pudimos observar varios de ellos partidarios del No; otros, del Sí y muchos tantos abstencionistas, pero todos alzando al unísono la voz que busca la paz, que busca nuevas oportunidades, que exige el respeto por los derechos de cada uno de los colombianos y que a pesar de las diferencias se han unido por el bien común general.

No es momento de intereses particulares, es el de una revolución política, una nueva política cargada de sueños realizables, una política que no dependa de aquellos que han ostentado el poder por cien años y cuyo único logro ha sido llenar sus bolsillos de dinero, su cabeza de arrogancia y su ego de superioridad, es momento de votar por los que sabemos que trabajarán por una verdadera Colombia.

Jóvenes, tenemos en nuestras manos el poder de transformar Colombia, de unir al pueblo y de hacer que crean nuevamente en lo nuestro. Tengo la plena certeza que lo que viene para Colombia es grande y lo realizaremos todos juntos, sin divisiones ni colores, pero todos con un mismo corazón.

¡Feliz martes!