Hola, amigos, les cuento que me ha sorprendido la forma como algunos funcionarios del Distrito se muestran ante las cámaras como muy mal preparados, especialmente en lo que al manejo de la lengua se refiere.
Pero su jefe máximo dirá que eso no importa, que después que cumplan con el compromiso politiquero que tienen (entiéndase: con el concejal que los recomendó), lo demás es irrelevante. Como muestra un botón: el pasado miércoles 2, en la emisión del medio día del telenoticiero local, entrevistaron al Director de la Unidad de Tránsito del Distrito para preguntarle sobre el decreto que regulaba la movilidad de las motos, y que se venció ese día.
El señor Director dijo que ya estaba en el escritorio del Alcalde el nuevo decreto en el que se "renova", se "renueva", se "renova"… tres veces dijo la palabra sin precisar cuál era la correcta. ¡Qué lástima! Si eso ocurre con un término tan común, ¿qué será cuando deba utilizar otros, más propios de profesionales estudiosos? Ya, por mi nota de hace quince días, mis lectores saben que lo correcto es "renueva". La razón: renovar es verbo irregular. No ocurre lo mismo con "innovar", que sí es regular.
Por otra parte, mientras esperaba en uno de los supermercados de la localidad mi turno para acercarme a la caja, leía en la cafetería una revista de circulación nacional, en la que me llamó la atención que se hablara de "comisionistas", cuando el autor del artículo comentaba sobre "el carrusel de la contratación" con el que quieren enlodar la administración del Polo en la capital.
Lo llamativo fue que esa palabra estuviera escrita con "c" en la parte final: "comicionista". Y es llamativo porque la revista es de un prestigio considerable y se supone que debe haber correctores que estén pendientes de esos casos.
Finalmente quiero acotar sobre la sinvergüencería que reina en este país, en el que parece que la mayoría de la gente no sabe qué es vergüenza. Porque es inaceptable que, después de tremenda payasada como la que ocurrió en tierras peruanas con la selección sub veinte de fútbol, se haya ratificado al técnico que demostró, hasta la saciedad, su incapacidad para dejar en alto los colores nacionales.
Sin vergüenza los dirigentes de la Federación quienes parece que no se consideran responsables de nada. En un país respetable, su presidente hubiera sido el primero en renunciar. Pero lo es más el señor Lara, pues afirmar que él hizo las cosas bien, y los jugadores las hicieron mal, es un chiste de muy poca gracia, que solo la prensa colombiana le acepta. Definitivamente, aquí se ven unas cosas…
Antes de despedirme voy a preguntarles, ¿vieron la listas de los mejores alcaldes de Colombia en CM&? Aparecen en la Costa el de Barranquilla (como el mejor del país), el de Cartagena, el de Valledupar… y el de Santa Marta es tan bueno que ni siquiera aparece en la lista. ¿Será que lo declararon fuera de concurso? No es más por hoy, gracias mil por su atención y hasta el próximo sábado.
