Papeles de Panamá y el ejercicio de la infamia

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Escrito por:

Germán Vives Franco

Germán Vives Franco

Columna: Opinión

e-mail: vivesg@yahoo.com



¿Qué es lo que realmente contienen los denominados Papeles de Panamá? No lo sabemos del todo, pero de lo que se ha conocido a través de los medios de comunicación, aparecen en ellos personas de todo el mundo. Aproximadamente dos mil colombianos han sido mencionados en los documentos.


Para Panamá, esto plantea un serio problema, ya que le da asidero a acusaciones de vieja data de ser un paraíso fiscal y gran lavadero de dineros de dudosa procedencia. De hecho Francia inmediatamente consideró que Panamá era un paraíso fiscal.

En Colombia, esto se ha convertido en un nuevo campo de batalla en el que los conocidos bandos en contención tratan de enlodarse mutuamente: La plata que se robaron, o el dinero producto de esto o aquello lo tenían escondido, entre muchas otras afirmaciones ligeras.

Los medios irresponsablemente, en mi opinión, han informado según sus prejuicios políticos, y publican nombres todos los días. Siembran la duda sobre la honestidad de estas personas, cuando no necesariamente por estar en estos documentos se está cometiendo un ilícito.

Lo prudente sería hacer un cubrimiento sobrio del tema, y aclarar que esto no implica presunción de culpabilidad, y que las autoridades colombianas harán las investigaciones del caso, como ya ha sido anunciado.

En un país polarizado echarle gasolina al fuego, manipulando la información para desprestigiar a los enemigos, no solo es irresponsable sino que no se ajusta a los más mínimos estándares éticos del ejercicio periodístico.

Precisamente, en los tiempos convulsionados y difíciles es cuando más se necesita de un periodismo serio y ecuánime. Buscar la verdad debe ser un objetivo y un ejercicio permanente y con estricto respeto al derecho al buen nombre de los ciudadanos. No se puede andar sembrando dudas sobre la honestidad de las persona de forma tan folclórica, solo porque me caen mal o son mis enemigos. La ética, que propone unos lineamientos objetivos, está precisamente para evitar que la subjetividad y los prejuicios nos obnubilen de forma grave el juicio en situaciones donde es fácil pasarse al lado oscuro.

Para aquellos que ya están pensando, que si tanto lloro es porque ni nombre está incluido en la lista, siento decepcionarlos. Pero sí noto con preocupación cómo se siembran gratuitamente mantos de duda sobre los colombianos que aparecen en la lista.

Los mecanismos de crear compañías fuera del país no son ilegales ni están prohibidos. De hecho son deseables como herramientas en el manejo eficiente del capital de muchas empresas. Como muchos instrumentos, puede ser abusado y utilizarse para lavar dinero o para evadir la responsabilidad fiscal. Pero si una persona natural o moral cumple con sus obligaciones fiscales, y sus bienes están debidamente declarados, entonces no debería haber ningún problema.

Los medios y el público en general carecen de las competencias para determinar si se está frente a un ilícito. Por esto deben dejar que las autoridades actúen, y mientras se encuentra la verdad, deben abstenerse de especulaciones mal intencionadas.

Ojalá los medios entiendan los tiempos borrascosos que está viviendo el país, y que siendo autocríticos, eviten convertirse en otro actor más del conflicto. Es deseable que los medios sean parte de la solución y no del problema, y que no caigan en la tentación de vivir del linchamiento moral. Este es el periodismo que le sirve y que necesita Colombia. Periodismo reflexivo y pensante, al servicio de la causa del bien común.