Ahora salen los furibistas a rasgarse las vestiduras señalando con dedo inquisidor al presidente JMS, achacándole supuesta debilidad ante el incremento de la violencia de diferentes bandas armadas.
Nada más falaz.
Desde luego no podemos subestimar los hechos de violencia que suceden en el territorio nacional, miremos el caso de Ciénaga, sus comerciantes de manera valiente, protestaron porque no resisten las extorsiones. ¿Pero a quién le debemos todos estos hechos de violencia? Respuesta: al ex presidente Uribe.
Que no vengan a decir ciertos viudos de poder que en los 8 años de seguridad democrática, no hubo secuestro, boleteo, atentados.
Que los medios de comunicación mistificaron a Uribe, al minimizar la violencia en sus 8 años de gobierno, es cierto. ¿El colombiano de a pie sabrá que durante el gobierno uribista nos convertimos en el segundo país con más desplazados en el mundo después de la nación africana de Sudán? o, ¿sabe que hace rato la violencia se acrecentó en la zona urbana?
Pero aquí se hicieron los de la vista gorda. Lo fácil es atacar al gobierno porque impulsa la Ley de Víctimas y la Ley de Tierras, aquellas a las que precisamente siendo Uribe presidente, se atravesó. Para entender las dinámicas de la violencia y la verdad del gobierno uribista, recomiendo leer dos excelentes libros: "La Inseguridad de la Seguridad" de Francisco Leal Buitrago y "Los Señores de la Guerra" de Gustavo Duncan.
Ñapa 1. ¡De película! El abogado Ramón Ballesteros, defensor de Yidis Medina, tesorero de la pre-candidatura liberal del ex fiscal Gómez Méndez, fue desenmascarado en un video en plena audiencia de la Corte Suprema, por ofrecerle plata a un desmovilizado para cambiar una versión a favor del "Tuerto" Gil.
Lo indignante de todo es que en sus escritos en un prestigioso diario regional, éste señor era un moralista empedernido, se creía más honesto que todo el mundo y resultó peor.
Ñapa 2. Estima la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en agudas investigaciones, que en nuestro país hay 8.1 millones de personas que aguantan hambre.
Millones de colombianos sufren a diario para llevar el pan a su casa y a duras pena les alcanza para un agua de panela.
Ñapa 3. Gracias maestro Botero, por la donación que hizo a los damnificados del invierno. Ejemplo para tanto empresario mezquino.