Los Zuleta, una historia cantada

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Jacobo Solano Cerchiaro

Jacobo Solano Cerchiaro

Columna: Opinión

e-mail: jacobosolanoc@hotmail.com

Twitter: @JacoboSolanoC



Nuestra música, patrimonio inmaterial de la humanidad está de fiesta, el Festival de la Leyenda Vallenata le rinde homenaje a dos grandes del folclor, algo que nos llena de orgullo. Los Hermanos Zuleta, Poncho y Emiliano, son la comunión de lo que somos como cultura: nuestros paisajes, la tradición oral, el valor de nuestra gente que nace de la fibra más íntima, asociada con el vallenato y reflejada en una historia cantada.


Esta semana, presentaremos el libro de la vida y obra de este par de talentos, un trabajo hecho a dos manos con el maestro Julio Oñate Martínez, patrocinado por Gases del Caribe, una empresa a la que agradecemos por permitirnos que este sueño, que comenzamos a construir hace varios años, se convirtiera en realidad.

Es el recorrido por una obra muy generosa, desde cuando dos niños, allá en la Sierra Montaña, cantaban y tocaban acordeones de cartón, fantaseando con ser grandes artistas, mientras su padre recogía el café, pasando por las parrandas en Villanueva, Tunja, la llegada a Valledupar, las grabaciones, la relación con Gabriel García Márquez, las separaciones, la influencia del viejo Emiliano, el Zuletismo, en fin, textos e imágenes que plasman el más íntimo sentir de una dinastía que mantiene vivo el valor del folclor, pero además es un trasegar por una región mágica, con una amplísima gama de armoniosos matices, músicos literarios que giran en torno al diario acontecer de gente honesta, sencilla y valerosa que vive para cantar, enmarcado en un contexto de serenatas bajo la luna llena para una mujer que retribuye al juglar con una flor de jazmín; de cuentos viejos y de la inspiración que solo brota de verdaderos artistas para engrandecer la vida. Los Zuleta, representan la ruta de viejos amores, la pasión en torno al desamor, la nota sencilla pero fuerte como el cerro Pintao, la pureza de la inspiración en la vela del Marquesote, el aire fresco de El Plan que baja al atardecer, el camino de florecido de cañaguates y puys en La Jagua, abriendo espacio al goce de la parranda con la expresión musical más amplia. Es un deber, unirnos al gran reconocimiento que le hacen Valledupar y toda la región por su brillante trayectoria, para dejar registrado, con letras de molde, que siempre serán nuestro orgullo. Poncho con su portentosa voz, su picardía y carisma; Emiliano con su talento prodigioso, su nobleza y sinceridad.

Juntos, hacen arte, la más bella expresión de Dios. La calidad de sus aptitudes evidencia de que su música permanecerá guardada como el más valioso tesoro para las generaciones siguientes, ha trascendido en las sagradas escrituras del vallenato.

La riqueza de este folclor, con su permeable talante, ha sufrido inmensas transformaciones negativas; sin embargo, mantiene rasgos que lo hacen incomparable, fruto de sus orígenes y evolución. La conjunción de estos elementos produce pasión, tanta, que ha logrado conquistar un apreciable espacio en todo el mundo y seguirá vigente, mientras persista el legado de Los Hermanos Zuleta. @JACOBOSOLANOC