¿Que sigue en Egipto?

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Hernando Pacific Gnecco

Hernando Pacific Gnecco

Columna: Coloquios y Apostillas

e-mail: hernando_pacific@hotmail.com



El mundo entero celebró con entusiasta alborozo la caída del tirano egipcio Hosni Mubarak, uno más de muchos autócratas aferrados a la estúpida creencia, al peligroso credo de que ellos son únicos e imprescindibles, salvadores de sus pueblos, los sine-qua-non, los mesías capaces de alejar a sus pueblos de los peligros que les acechan y que ellos crean a propósito, y de enemigos reales o imaginarios que les acechan.

Casi siempre apoyados en violentos ejércitos privados propios o adeptos a sus creencias políticas, imponen régimenes de máscara "democráticos" basados en el amedrentamiento, en el castigo, en el terror. El caído sátrapa norteafricano no era ajeno a ello. La euforia de la caída de Mubarak tiene una contracara, y es la preocupación que surge en Occidente.

Entender al Oriente Medio es un profundo y largo ejercicio de entendimiento histórico, político, militar, religioso y sociológico nada fácil incluso para conocedores. Las cambiantes circunstancias han dado para tratados enteros con visiones muy diferentes.

En el caso egipcio, un regimen apoyado por los Estados Unidos para defender al estado de Israel del mundo árabe desde los tiempos de Anwar-El-Sadat probablemente no abrirá puertas a la democracia sino a un régimen islamita que quizás se radicalizará progresivamente con el consecuente escalamiento del conflicto árabe-israelí. Los avasallados palestinos callan prudentemente esperando a un salvador de su nación de origen musulmán, hoy borrada del mapa de manera infame por el eje Washington-Londres-Jerusalén con apoyo europeo en la ONU.

No le esperan buenos tiempos a una región históricamente sumida en conflictos, muchas veces traídos por fuerzas ajenas a ella. Los régimenes islamitas de Oriente Medio tampoco cuentan con apoyo irrestricto de sus pueblos, y quizás se genere un conflicto político-religioso entre las fuerzas occidentales y las del mundo árabe por el control de la Franja de Gaza, perverso refugio obligado de los palestinos, en el cual el gran perdedor será la nación que busca regresar al mapamundi, la carne del sándwich.

Ni Estados Unidos ni Israel permitirán un radicalismo islámico en Egipto y promoverán otro aliado afín a sus intereses; los fundamentalistas islámicos, por su lado, consideran que estos países son "infieles", por lo tanto deben ser eliminados.

Un panorama de preguerra que ojalá no conduzca a un conflicto internacional, pero queda claro que el fiel de la balanza se mueve, aunque nadie sabe donde se detendrá. El ejército egipcio ha tomado el control y el pueblo quiere respirar aires de libertad. Mientras Estados Unidos e Israel están prestos a intervenir, los islamitas esperan que un muslime tome el mando, Europa tendrá que apoyar a quien le favorezca el suministro de petróleo y el mundo en general mira con expectativa el final de la trágica historia.

Apostilla 1. La partida prematura del maestro David Sánchez Juliao no sólo impone luto al mundo intelectual; nos priva de muchas obras en ciernes del brillante y polifacético artista, pero nos deja otras inolvidables como El Pachanga, El Flecha y Abraham-Al-Humor en sus audio-cuentos; salió de las letras para seguir a la pantalla chica, a la música y a otros escenarios, muestra de su universalidad, sin haber perdido nunca el norte de sus raíces y ancestros. Su legado debe ser materia de reconocimiento como uno de los grandes intelectuales costeños.

Apostilla 2. Helenita Vargas, alegría de noches bohemias, partió del mundo terrenal dejando muchos recuerdos entre sus admiradores. Dueña de una voz única, sui-géneris, fue amiga personal de la familia del finado expresidente Alfonso López Michelsen, quien a pesar de sus conocidas inclinaciones por el género vallenato, siempre dejó espacio para la Ronca de Oro y su música en sus reuniones musicales. Paz en su tumba.

Apostilla 3. Más vale tarde que nunca. Afortunadamente, terminó la tragicomedia de la Gobernación que deja en firme como mandatario departamental al general en retiro, Manuel Bonnett. Del ex general esperamos un gobierno ajeno al pasado reciente en todos sus aspectos, en el cual impere el orden, el estricto cumplimiento de las normas, el respeto por el ciudadano y el cuido celoso del erario.

Para los electores ha llegado el momento de la reflexión: es importante mirar hojas de vida, programas de gobierno, filiaciones políticas y adeptos de los candidatos a sucederle, dejando de lado las perversas costumbres políticas que han sumido al Departamento en su peor crisis en toda su historia.

Ojalá que quienes han perdido con este cambio no sigan merodeando en los despachos judiciales en busca de mañosos recursos para intentar volver al Palacio Tayrona, y que tampoco haya otros del mismo corte agazapados en busca de sacar provecho de la situación, alegando afinidades políticas. Ojo, que para elección de alcaldes el mensaje es el mismo.