Comfasucre agoniza por politiquería y corrupción

Columnas de Opinión
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Escrito por:

María del Rosario Guerra

María del Rosario Guerra

Columna: Opinión

e-mail: comunicacionesmrg@gmail.com

Twitter: @CharoGuerra



El 12 de mayo del año pasado en la Comisión Tercera de Senado, realicé un debate de control político a la Caja de Compensación Comfasucre en el que esbocé la situación administrativa y financiera por la que atravesaba la entidad, y planteé la necesidad de revisar la intervención que en vez de ayudar estaba poniendo en riesgo de liquidación a Comfasucre.


Es más, expuse denuncias sobre el equipo administrativo e interventor -en la vigencia 2014- que incluían pérdidas y abuso de confianza relacionados con bonos de pignoración por $667 millones y peculado por extensión en interventoría del Banco Agrario.
Y, sobre la actual administración, expuse aumento injustificado de contratos y duplicación de objetos en gran número de ellos, derroche en el gasto de la directora y mala calidad de los servicios.
Cuestioné, además, la labor de entidades como la Superintendencia de Subsidio Familiar que ha permitido que tamañas irregularidades hicieran carrera en la Caja de Compensación de Sucre.
Y señalé que la inoperancia de las entidades y funcionarios a cargo no podía costarle a Sucre la pérdida de la única caja de compensación con cobertura en el departamento, y de la poca institucionalidad de la que disponían los empresarios, para que sus trabajadores y familiares mejoren su calidad de vida.
Desde aquel debate, en el que solo se había expuesto hallazgos, y le había solicitado a la Procuraduría, Contraloría y Secretaría de Transparencia de la Presidencia que investigaran y actuaran, han transcurrido más de 9 meses y no ha pasado nada, excepto que la exsubdirectora de la Superintendencia de Subsidio Familiar reconoció no solo el mal manejo que la Superintendencia y la interventoría de Comfasucre le han dado al tema, sino que eso ha impedido que la opinión pública local y nacional conozca la corrupción que hay en ambas entidades.

Rechazo los malos manejos, la politiquería, el acoso laboral y mal servicio que la directora de la Caja ha hecho, y que ha puesto al borde de la liquidación a la entidad.
Vuelvo y pregunto: ¿Dónde están los organismos de control y el resultado de sus pesquisas?
¿Cuál era, entonces, el objetivo de la intervención que lleva dos años, salvarla o dejarla morir?