Decía un amigo, toreado en muchas campañas y ruedos, que la Presidencia de la República se ha vuelto un mango bajito de coger. Todos quieren ser Presidente y todos creen que tienen la hoja de vida y las capacidades para serlo. También creen que contarán con el apoyo popular y que tienen un partido detrás de ellos para respaldarlos. En realidad, para el 2018, se vienen avales de todos los colores y sabores. Seguramente se van a presentar ochos candidatos para la primera vuelta. Uno rojo, uno azul, uno verde, uno del CD, otro multicolor de la U, otro amarillo del Polo, otro del CR y otro de Los Progresistas.
Y esos candidatos se van a "parir" de diferentes fuentes. Unos van a venir del legislativo, otros del ejecutivo nacional, otros del ejecutivo regional y algunos otros, sin cargo, de la oposición. Preocupa, desafortunadamente, que no haya líderes del sector privado que quieran hacer política. No se avizora a ningún privado postulándose para ser elegido, aun cuando alguna fuente me habló de Fabio Villegas. Pero de cada color y sabor van a venir infinidad de pre-candidatos. De los rojos hay una fila larga y ya suenan los nombres de Juan Manuel Galán, Simón Gaviria, Humberto de La Calle y Luis Fernando Velazco. De los azules Marta Lucía Ramírez y Mauricio Cárdenas. De los verdes Sergio Fajardo y Claudia López. De los amarillos seguramente Clara López y Jorge Enrique Robledo.
Del CD volverán al ruedo Pacho, Oscar Iván Zuluaga y Carlos Holmes Trujillo y saldrá uno que otro colado. De los multicolores de la U estarían en fila Armando Benedetti, Roy Barreras, Aurelio Iragorri, Gina Parody y Juan Carlos Pinzón. CR, por supuesto, es un solitario de German Vargas, como Gustavo Petro es de Los Progresistas. En fin, creo que como nunca antes en la historia de Colombia se van a presentar tantos precandidatos.
El tema, sin embargo, será el liderazgo que cada precandidato tenga a nivel de cada colectividad y la conexión que pueda tener cada nombre con el electorado. Todos los partidos querrán tener un caballo ganador y no quedarse por fuera del poder. Pero de todos esos nombres, y los que faltan, habrá que separar el grano de la paja. No todos los que ahora suenan, quienes sin duda tienen buenas hojas de vida, tienen lo que se necesita para ser Presidente. A algunos les falta experiencia y manejo institucional. Otros son los que son hoy en día sólo por sus cargos o por la tribuna que les da el ejecutivo o el legislativo para hacer y hablar. Seguramente en ese afán de todos de querer llegar habrá poca alianza para la primera vuelta. Todos se querrán poner en el partidor para simplemente ver qué pasa y vender su cuero bien vendido para la segunda vuelta. Si es así, en la segunda vuelta seguramente estará el CD y uno cualquiera de los otros partidos.
Será aquel que logre una unión con otro partido antes de la primera vuelta con componendas burocráticas. El partido comodín, para los Rojos, los Azules y CR, es sin duda la U, donde hay mucho peón de brega y poco matador. Veo difícil que haya uniones entre Amarillos, Verdes y Los Progresistas. La izquierda en Colombia, afortunadamente, parece una bandada de chulos que solamente se pone de acuerdo para volar alrededor del cadáver pero cuando hay que elegirse y trabajar el "slogan" es el de sálvese quien pueda. En la primera vuelta, e incluso antes de ella, veremos algo de debate, un poco de ideas esbozadas por unos u otros. Pero para la segunda vuelta, el tema de la paz, como siempre, será al final del día el que defina el ganador, pero en ese momento será la implementación de la paz en el postconflicto. Esperamos que haya líderes que nos saquen de la agenda dictada por las Farc y el Gobierno desde La Habana de acá al 2018 y creen su propia agenda y liderazgo.
Por El Pájaro de Perogrullo
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