Hacer empresa en Colombia: toda una odisea.

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Escrito por:

Halinisky Sanchez Menéses

Halinisky Sanchez Menéses

Columna: Opinión

e-mail: halinisky@hotmail.com



Colombia es un país de paradojas y contrasentidos, no en vano es llamado muchas veces el país del realismo mágico. Pero sin duda una de las paradojas más comunes es aquella de que nuestro país es un país de economía de mercado,  la realidad dice otra cosa, nos estrellamos con el muro de papel diariamente.

 

Simplicidad, buena fe, agilidad y las tecnologías de la información y las comunicaciones son los principios y herramientas que sustentan el éxito del emprendimiento en la economía global.

Lo anterior significa que conformar una empresa debiera ser algo tan sencillo como formalizar una decisión en línea, partiendo de la buena fe y aprovechando los medios tecnológicos con que contamos en este país, de hecho Colombia tiene niveles aceptables de cobertura en internet en comparación con otros países del continente.

¡Pero qué difícil es crear empresa en Colombia!, sin duda esto explica los altos niveles de informalidad y evasión de impuestos en nuestra sociedad.

Para crear cualquier empresa en Colombia pensemos en una sociedad por acciones simplificada o una pequeña empresa, el colombiano de a pie debe someterse a una terrible aventura de trámites y documentos innecesarios que hacen que más de uno muera en el intento.

Primero se debe constituir la empresa y elaborar unos complejos estatutos, estos documentos privados deben llevarse a la Cámara de Comercio de la Jurisdicción, donde se debe pagar un derecho de inscripción y los documentos físicos pasan a revisión, el éxito o fracaso de este primer paso depende de interpretaciones subjetivas del analista, muchas veces se devuelven los documentos por errores ortográficos o de forma, no sería más fácil que las falencias de oficio las subsanara la cámara de comercio.

Sorteado el primer paso, la cámara de comercio expide el solicitante un rut provisional y con este documento el futuro empresario debe ir a un banco obligatoriamente a sacar una cuenta a nombre de la futura empresa, nos preguntamos:

¿Si la empresa es nueva y no ha comprado ni ha vendido ningún servicio, para que una cuenta?

Pero abrir una cuenta es una pesadilla, como quiera que el ciudadano deba presentar balances de la empresa, y debe abrir un local comercial para que el banco lo visite y de fe que es no es una empresa de papel.

Qué horror, los distintos gobiernos  no comprenden que en la era de la globalización y la tecnología existen empresas o negocios en línea, que no tienen locales, sedes u oficinas, las empresas virtuales existen, menos para los bancos.

El valor de la cuenta oscila entre cien mil o doscientos mil pesos dependiendo el Banco, este costo es altísimo en comparación con los países desarrollados.

Superado el tema de la cuenta el futuro empresario debe ir personalmente a la oficina de la Dian, existen casos donde el punto de atención más cercano puede estar a 100 kilómetros del ciudadano, ¿a cuánto ascienden los costos de desplazamiento para hacer este trámite?, ¡es una fortuna!

Cuando ya tiene el Registro Único Tributario definitivo, debe volver a la cámara de comercio para que así  y solo así le expidan el certificado de existencia y representación legal, al fin tiene empresa.

¿Pero cuanto tiempo y dinero se ha invertido en estos trámites?, mucho dinero y mucho tiempo, por eso la mayoría de personas no se formalizan y trabajan como personas naturales, afectando al fisco, como quiera que no declaran sus actividades e ingresos.

Si de verdad se quiere una economía de mercado y acorde con la era digital, constituir una empresa debiera ser un trámite gratuito y online, el acta de constitución y la información deberán digitarse en línea y en línea se debe expedir la existencia de la empresa y su registro único tributario.

Estamos lejos de la competitividad en nuestro país, pues la tramitología inútil, arcaica y costosa destruye el deseo de hacer empresarios.

El éxito comercial del Estado, radica en la buena fe, la agilidad y la tecnología, para eso existe el internet. Cristo nos redima.

Por: Halinisky Sanchez Meneses
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