La ñapa o propina para los trabajadores

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Escrito por:

Jorge Giraldo Acevedo

Jorge Giraldo Acevedo

Columna: Opinión

e-mail: jgiraldoacevedo@yahoo.es



El título del comentario editorial "un salario mínimo apretado" en el periódico "El Espectador" publicado el día jueves 31 de diciembre del año anterior, en realidad sintetiza el drama económico que tendrán que afrontar en el curso de todo el año 2016 la mayoría de  los trabajadores colombianos.

 

Con sobrada razón la clase trabajadora nacional de Colombia asevera que el llamado salario mínimo mensual para los trabajadores, que la comisión tripartita o el Gobierno Nacional de turno mediante Decreto fija cada año, es una modesta propina o ñapa. Por lo anterior es que la gestión de los miembros de la comisión tripartita, representa   la más absurda y lamentable comedia nacional, en contra de la clase trabajadora de Colombia.

Por favor,  no nos digamos mentiras para los trabajadores colombianos el aumento del salario mínimo siempre resulta demasiado ínfimo, bajo, enano, inferior, insignificante, minúsculo. Para el año 2016,  la remuneración mínima mensual que estuvo en el año 2015  en $644.350 pesos, ahora será por 689.455 pesos;  es decir un aumento de $45.105 pesos ($1.503 pesos diarios).

Es con absoluta seguridad que en las dos primeras quincenas del primer mes de este año que apenas comienza se reflejará esta cruel realidad sobre la verdadera situación en la economía laboral, el nuevo incremento salarial mínimo nuevamente será irrisorio; en este año  no alcanzará ni para pagar un pasaje en un bus o sistema de transporte en cualquier ciudad colombiana y mucho menos para comprar una bolsa de leche diaria.

Ubiquémonos en la realidad nacional colombiana: el salario mínimo, establecido por el Gobierno Nacional, mediante decreto 2552 de diciembre 30 de 2015, en $689.455, es eso apretado como bien lo califica el periódico en su comentario editorial;  también se le debe calificar de, ínfimo, pírrico, insignificante y de ninguna manera se puede calificar de digno.

La referida suma, para el presente año, no corresponde a los desmesurados incrementos de los servicios públicos, la vivienda, la educación, el transporte y la canasta familiar, en general.

De ninguna manera, una quincena de menos de $345.000 alcanzará  para suplir las necesidades básicas de una familia colombiana, y en consecuencia el aumento de solo $45.105 mensuales al salario mínimo para el año laboral 2016 no se compadece con la difícil realidad que viven los asalariados.

Para hacer justicia y llamar a esta situación con el nombre apropiado y no incurrir en errores gramaticales o idiomáticos de ahora en adelante y en forma anual sería muy conveniente que la tan famosa comisión tripartita, (integrada por representantes del Gobierno Nacional, los gremios y los trabajadores), se reúna "para establecer la ñapa o propina  mensual de los trabajadores colombianos".

Si hacemos un balance del aumento del salario mínimo en Colombia, durante los últimos años, se establece plenamente que los mejores se registraron para el año 1997, con el 21.02%, después está el del año 1995 con el 20,50% y el del año 1996, del 19,50%; el menor aumento ocurrió en el año 2010 con el 3,64.

Ahora bien para los extrabajadores colombianos la situación tampoco es color de rosa y en todos los sectores circula una frase que ya se hizo popular y dice, "el Presidente "Juanpa" incumplió promesas de campaña, como la de rebajar del 12% al 4% la cuota por salud que descuentan mensualmente a los pensionados".

Para concluir resulta promisoria la frase editorial expresada en el editorial del periódico "El Espectador" al afirmar que  "apretarse el cinturón no bastará".