Hoy podemos decir sin temor a equívocos, que uno de los procesos que ha contribuido a generar espacios de reflexión y conciliación es la Ley 1448 de (victima y restitución de tierras) y el Decreto Ley 4633 de 2011, donde se le reconoce a la población Étnica específicamente a los comunidades indígenas el respeto a su cultura, autonomía y territorio, como principio fundamental encartado en nuestro Estatuto Supremo.
Al reconocer y proteger la diversidad étnica y cultural de los colombianos y la protección de nuestra riqueza, es por eso que con base a estas normas y de manera especial el Convenio 169 de 1989 de la OIT instrumento jurídico internacional vinculante sobre los derechos de los pueblos indígenas y tribales y ratificado por Colombia mediante Ley 21 de 1991, le da impulso a estas poblaciones donde los estados firmantes deben respetar los derechos basados en sus autonomía, cultura y territorio y tomando como soporte la Consulta Previa como un derecho que permite que cualquier decisión ya sea judicial o administrativa que se tome por parte del estado , tiene obligatoriamente que ser concertada mediante una mesa Nacional; para poder obtener el consentimiento libre, previo e informado y debiendo hacerse bajo mecanismos y procedimientos apropiados y siempre a través de sus instituciones representativas. Lo que ha permitido que la Organización Internacional para las Migraciones OIM y USAID con el acompañamiento de la Unidad de víctimas y la Defensoría del Pueblo ;mediante una estrategia de abordaje intercultural de fortalecimiento institucional a víctimas del conflicto armado interno; haya contribuido a que estas poblaciones como sujeto colectivos participen activamente en el proceso de reparación colectiva mediante unos contenidos de capacitación, basados en un maletín divulgador a través de una piezas comunicativas que nos enseñan las huellas de nuestros derechos, los ritmos de nuestros saberes, tren de la restitución, escalera de indemnización, pensando en la rehabilitación, la bolsa de la memoria y la santificación, y por ultimo vamos en busca de la ruta de reparación integral colectiva, lo que nos permite decir en este momento quela Población Indígena Ette Ennaka (Chimila) a logrado de acuerdo a este metodología, ser la pionera en el departamento del Magdalena en el proceso de Consulta Previa, como sujeto colectivo víctima del conflicto armado interno, consiguiendo que tanto sus autoridades, líderes y comunidad de base se encuentren debidamente capacitados para enfrentar el reto y desafío que le otorga las normas en mención en busca de su Reparación Integral Colectiva. Éxitos
Por: Jose Manjarres Fontalvo
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