La poca eficiente canciller María Ángela Holguín, se dio a conocer en la opinión pública, porque como Embajadora ante las Naciones Unidas del gobierno Uribe, renunció, cuando presuntamente la estaban obligando a que nombrara a hijos de congresistas sin experiencia alguna, en varias dependencias. Se hizo célebre y muchos aplaudieron su brillante actitud.
Pero su dizque gran actitud hoy se desinfla. En este gobierno ha nombrado como embajadores y cónsules a gente sin experiencia internacional en esos cargos. El último fue al cuestionado exsenador Édgar Torrado, vinculado al carrusel de la contratación, a quien nombró Cónsul en Chicago. Este señor como congresista no hizo nada, salvo pasarse del uribismo al santismo.
Roy Chaderton embajador venezolano en la OEA -y de carrera-, les ha dado palo y seco a Luis Alfonso Hoyos y Andrés González, más políticos que diplomáticos, y también por ignorar estos contextos internacionales, perdimos una parte del mar de San Andrés, pues allá en Nicaragua, si han mantenido al mismo embajador en La Haya, independientemente de diferencias ideológicas. Y eso que acá se llama a Ortega "Gamín" y "Violador"
Eso sin contar que hay algunos embajadores que hacen negocios en las delegaciones en la cual son enviados. La pastora Claudia Rodríguez de la Misión Carismática, fue nombrada embajadora en Brasil y lo que se dedicó fue a hacer crecer su iglesia allá.
Otros como Rafael Amador cuando fue embajador de Rusia se dedicaba a acosar sexualmente a jóvenes colombianos que estudiaban becados allá y necesitaban ayuda en ese país, él fue denunciado por los mismos estudiantes.
Y otros son simplemente grandes industriales como Carlos Urrutia y el actual ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, ambos tuvieron el mismo cargo embajadores en Washington.
Y qué expresar de la patanería de Angelino Garzón, quien rechazó ser nombrado embajador en Brasil, porque dizque su perrita, no se adaptaba. ¡Qué falta de respeto!
Brasil, Argentina y Venezuela si tienen diplomáticos acreditados, de carrera que han estudiado para ello. Acá todos los gobiernos lo han utilizado para pagos políticos.
Han llegado hasta nombrar embajadores en países europeos o asiáticos que ni siquiera dominan el idioma. Y la verdad da tristeza para esos estudiantes de carreras internacionales que sueñan con servir al país en el exterior y no tiene la más mínima posibilidad, salvo si se mete a la política.