Y dice...

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Cristian Campo Revelo

Cristian Campo Revelo

Columna: Opinión

e-mail: revelorevelo@hotmail.com



En que cabeza cabe comparar un proceso de paz como el llevado a cabo en Sudáfrica y el tan bien armado por guiones proceso de paz colombiano. A ratos y después de tan buena obra de teatro montada por el gobierno y el grupo terrorista de las Farc, me siento obligado a dejar en  claro parte de la historia que no se permite conocer para llevar a cabo tan maquiavélico plan entre Farc  y Estado colombiano.

 

En primer lugar Nelson Mandela recurre a su lucha armada y terrorista contra un Estado que estaba manipulado por el 21% de población y el cual era de raza blanca quienes se identificaban por accionar sus políticas en base a la segregación racial que a su vez se reflejaba entre muchas, en la prohibición de relaciones entre negros y blancos, instituciones educativas divididas por razas y ni hablar de los servicios de primera necesidad y muchas otras tantas.

Entonces esta forma de vida hace que Mandela se refugie en su función de fundador y militante del grupo terrorista omkhonto we zizure (lanza de la nación), quien después de muchos atentados e intentos fallidos de derrocar este gobierno fuera arrestado y condenado de por vida.

 Pero mucho tiempo después y por los intereses  que Mandela representaba ante la mayoría de ciudadanos sudafricanos aparte de la presión y revuelta civil debida a su misma condena Mandela fue dejado en libertad lo que produjo su participación en el proceso de paz llevado a cabo por las instituciones sudafricanas lo que produjo el término del Estado Apartheid y tanto el representante del Estado como Mandela fueron iconos de un verdadero proceso de paz que llevo al bienestar y fortalecimiento de las instituciones reflejadas en combatir el racismo la pobreza, la desigualdad social y como si fuera poco se produjo la reconciliación nacional.

Volviendo a lo nuestro, los colombianos nunca nos hemos sentido representados por alguna clase de grupo subversivo o terrorista. ‘Timochenko’ y el resto de criminales no han llegado siquiera a representar hoy en día a un jefe  de escuadra de un frente de las Farc. Lejos de un proceso de paz estamos muy cerca de unos acuerdos entre la clase política corrupta y una horda de criminales que están en busca de su jubilación a expensas de la cortina de humo de dejar a un lado la violencia.

Colombia seguirá siendo desangrada como es costumbre ahora no con el nombre de Farc sino con otros nombres como bacrim o lo que se invente algún nuevo analista bien pago. Esta gran Colombia a la que anhelan los países  vecinos con ideas bolivarianas cada vez esta dando más forma.

Ahora como en muchas ocasiones reiteró que el deporte de matar y masacrar que en Colombia es bien premiado no debe contagiarnos a los ciudadanos de bien que día a día nos sentimos más extraños en un país el cual por más de 50 años se han venido robando unos y otros y hoy en día en su mejor versión de etiqueta y guayaberas hacen tratados en su propio beneficio.

"Ya ve usted como las comparaciones a parte de ser odiosas resultan atrevidas".