Obviamente que no estamos de acuerdo con los procedimientos utilizados ahora para la expulsión de miles de nacionales colombianos del territorio venezolano pero la solución a esta grave situación solamente la pueden facilitar los presidentes de ambos países.
Como representantes máximos de estas naciones vecinas son Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos los que deben procurar una solución al conflicto.
Claro que es oportuno reconocer que son miles los colombianos y aún venezolanos que sobreviven del rebusque como vendedores de pipetas de gasolina que compran en Venezuela a precios irrisorios y la venden en Cúcuta y Ocaña con un margen favorable de ganancia.
Existes muchos colombianos que habitan en Venezuela en condiciones inhumanas en casuchas ubicadas en zonas limítrofes.
El contrabando, desde Venezuela, es un conflicto de antaño y presenta su sede principal en el comercio de Cúcuta.
La mayoría de nacionales colombianos, residentes en Venezuela, han emigrado a esa Nación ante la falta de empleo en Colombia y desde el punto de vista económico muchas familias tienen en cuenta la situación favorable que en el vecino país el estudio, en todos los niveles, es gratuito.
Y como si lo anterior fuera poco en Venezuela residen muchos colombianos indocumentados, o sea, viven ilegalmente; también se ha demostrado que poblaciones venezolanas, en la frontera, están habitadas por muchos paramilitares y también delincuentes.