Las ansias que se tiene por festejar un día más de la patrona de los riohacheros, concuerdan con los actos no sólo religioso sino políticos que ese día se llevaran a cabo.
Acostumbrados que posterior a recibir la bendición de nuestra patrona, se arma tolda aparte para asistir a reuniones políticas y más si el año es electoral, el impacto en la opinión pública a medida que avanza la contienda se ve reflejado en las fuerzas alineadas en torno de candidaturas que presenten una nueva visión y apertura de espacios, frente a lo que nos han tenido acostumbrado durante los últimos años.
Estas elecciones se van a ver reflejadas en que, los candidatos descomplicados y que más aceptación encuentren en la base popular, capaces de satisfacer como futuros gobernantes las necesidades más sentidas de la comunidad, en áreas rezagadas y tan sensibles como salud, vivienda y educación, encontrarán el beneplácito electoral.
Por eso el elector debe analizar o preguntarse antes de señalar sus preferencias, si en esta contienda electoral se va a escoger un candidato programático o quien pretende heredar obstinadamente sin mostrar aún experiencia administrativa, sobre posiciones complicadas pero que la misma necesidad los neurotiza y comienza a dejarse ver en las calles y plazas públicas.
Frente a eso el ciudadano al escoger debe pensar en quien permanentemente va de frente y da la cara y no aquel que ocasionalmente deja ver su rostro en busca del favorecimiento electoral. Aquel que en cualquier época del año se encuentra disponible para la atención de las necesidades o aquel que sólo es capaz de rodearse de sus "amigos" sin dejar espacio para quienes los impulsaron.
Al igual que la columna publicada en el periódico El Tiempo el pasado 16 de enero titulada Lo pintoresco de La Guajira "…Los políticos locales podrán esgrimir las estadísticas más prosperas cuando presentan sus informes a la Nación, de esos informes donde figuran carreteras hechas y alcantarillados perfectos y acueductos como manantiales bíblicos, y ramilletes de escuelas, y hospitales uao" pero la precaria realidad hace que ni al pisar las fronteras del Departamento sean creíbles los informes.
Es momento de cambiar no sólo el curso histórico de la dualidad político-electoral del Departamento sino, la convivencia y cultura ciudadana como requisito sine qua non para avanzar en la verdadera construcción política, que conlleve al próximo Gobernador y Alcalde de la capital aunar los esfuerzos necesarios para ubicar al Departamento y a Riohacha de nuevo en el concierto regional.
Esquirlas: Desde el Gobierno Central se conmina a los mandatarios regionales, que los dineros recaudados para los damnificados por la ola invernal no se vayan a invertir en campañas políticas y todo ese millar de gente, pueda tener un techo digno en lugares donde a futuro la lluvia no los afecte.
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