La semana pasada tuvo lugar en Viena el Pacto entre las 6 potencias mundiales (Francia -Alemania- Reino Unido- China -Rusia y los Estados Unidos) con Irán, en el cual se limita el programa atómico iraní, se prohíbe producir armas nucleares y se levantan las sanciones económicas internacionales; estas últimas estaban estrangulando a los iraníes.
La opinión mundial se ha dividido; unos creen que era la fórmula salvadora que generara la paz en ésa área del orbe tan convulsionada. Otros por el contrario están convencidos de que esa decisión será la llama que acelerará, producirá, incendiará y ahondará los conflictos existentes.
Los Estados Unidos han justificado su posición por conducto de su Secretario de Estado John Kerry, quién ha manifestado: "es una fantasía pensar que es posible alcanzar un mejor acuerdo". "O sí los legisladores americanos lo anulan harían más probable un enfrentamiento militar.
Pero esa voz y ese concepto produjo rechazo y contradicción entre sus mismos compatriotas en cabeza de los Republicanos cuyo Senador Bob Corker acusó a Kerry de "haberse dejado estafar por los iraníes" y a su turno expresó: "estoy descontento y deprimido con las explicaciones de la Administración Obama". Además dijo: "Nos están diciendo que tenemos que escoger entre este Acuerdo y la guerra. Creo que eso es una hipérbole". Kerry argumentó en su respuesta a esta aguda crítica: "de que los otros 5 negociadores no son tontos".
El Congreso estadounidense es controlado en ambas cámaras por los Republicanos. En 60 días deberá revisar el Acuerdo y luego someterlo a votación. Es decir se puede aprobar o improbar. Obama ya se pronunció diciendo: "que objetará o vetará cualquier proyecto de ley que obstaculice la implementación de tal pacto".
Obviamente los principales aliados de los Estados Unidos en el Medio Oriente, cuales son Israel y Arabia Saudita (enemigo acérrimo de Irán) no comparten la postura de Obama y las potencias mundiales, ni podían jamás imaginarse de que se hubiese llegado a firmar ese Pacto con su público adversario. No se puede olvidar que Irán no reconoce al Estado de Israel y que ha afirmado un sin número de veces lo siguiente: "El Estado de Israel debería desaparecer del mapa".
Israel como es apenas lógico abogará ante el Parlamento de los Estados Unidos y espera que su cabildeo sea efectivo para que de esa manera no se apruebe este Pacto, que sin duda los perjudica notablemente.
Benjamín Nethayu, Primer Ministro Israelí, en relación con el tema ha dicho: "Es un mal Acuerdo entre Occidente e Irán, que significaría una amenaza inminente de aniquilación de Israel y así mismo una amenaza mundial".
También puso de presente el hecho cierto de que "está comprometido a evitar que Irán se arme con armas nucleares". Añadió: "Las potencias mundiales se apresuraron a sellar un Acuerdo a cualquier precio". "Nuestros esfuerzos de estos años fueron perdidos. Sabemos que Irán estaría actualmente desarrollando armas atómicas".
Obama para calmar los ánimos de Nethayu, en la conversación telefónica que tuvieron los dos al respecto comentó: "que Estados Unidos tiene un compromiso de seguridad para con Israel".
Irán a los cuatro vientos ha insistido, con miras a tranquilizar al Mundo de que "sus ambiciones nucleares tienen objetivos pacíficos". ¿Se les podrá creer a unos fundamentalistas religiosos esas aseveraciones?
En materia energética este Acuerdo tendrá igualmente repercusiones para Occidente, como quiera que las reservas de petróleo Iraníes indudablemente dada su importancia afectaran la oferta y demanda del crudo y consecuentemente es posible que se reduzca aún más el precio del petróleo. Incluso nosotros mismos sentiremos su efecto con la baja de los ingresos de Ecopetrol, definitivos en nuestra economía.
En este Pacto no se trata de un pacifismo entendido bajo los parámetros de Gandhi, sin violencia, sino un convenio pacifista de entrega y sin dignidad, con el fin de evitar una guerra.
Ojalá no suceda como sucedió en la segunda guerra mundial y por eso hay que conocer la historia para que los errores no se repitan, en cuanto que para evitar la confrontación se concilió y se humillaron los Aliados. Ahí estaban Petain y Chamberlain. Pero gracias a Roosevelt, De Gaulle y Churchill se enfrentaron los Aliados incluyendo los Estados Unidos a los Alemanes.
Aquí cabe la frase famosa de Churchill: "El que se arrodilla para conseguir la paz se queda con la humillación y con la guerra".