El manejo del tiempo

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Gustavo Hernández López

Gustavo Hernández López

Columna: Opinión

e-mail: gusherlo@hotmail.com



Quien maneja el tiempo logra productividad, eficiencia y tranquilidad. Es bien importante tener conciencia de esta situación. Por ello se dice que se debe aprovechar al máximo, las horas, el día, la semana y los meses. De ahí que para los estadounidenses según el Hombre de Estado Benjamín Franklin: "el tiempo es oro", dado que en el mundo capitalista, se gira alrededor del dinero.
Hay un sin número de frases famosas que hacen referencia con el tiempo y que vale la pena a propósito del tema sacarlas a relucir. El mismo Franklin: "el tiempo es el más precioso de los bienes; su pérdida, la mayor de las prodigalidades". Arthur Schopenhauer estilista de la filosofía: "La gente vulgar sólo piensa en pasar el tiempo; el que tiene talento…en aprovecharlo".
El pacifista Gandhi: "un minuto que pasa es irrecuperable. Conociendo esto, ¿cómo podemos malgastar tantas horas? Séneca el filósofo: "todas las cosas nos son ajenas; sólo el tiempo es nuestro". Goethe el novelista: "cada momento es único". Proverbio italiano: "el amor hace pasar el tiempo; el tiempo hace pasar el amor". Proverbio árabe: "cuatro cosas hay que nunca vuelven más: una bala disparada, una palabra hablada, un tiempo pasado y una ocasión desaprovechada".
Toda persona debe organizar su tiempo, de acuerdo con sus claras metas, sus propias ambiciones y sus proyectos de vida y profesionales.
Debe haber tiempo para todo. Para estudiar, para leer, para visitar a los amigos y estar con los enfermos. Para divertirse, para hacer el amor, para reírse, para practicar un deporte o hacer ejercicio conforme a la edad. Para rezar y poder concentrarte, para ver televisión, para ir a cine, para tener contacto y conversar con los padres, con los hijos y nietos, hermanos y familiares.
Para tener espacios de soledad con miras a pensar y por ende tener ideas y creatividad. En fin hay que sacar tiempo para todas las cosas y no decir como suele comentar mucha gente, en el sentido de que no tiene tiempo para cumplir con determinadas responsabilidades o actividades del quehacer normal.
En un momento dado por razón de circunstancias especiales es necesario dedicar más horas a la lectura, o al desarrollo físico y mental, o a la meditación o a la ejecución de faenas o tareas, de conformidad con las prioridades existentes.
Así como la división del trabajo o delegación es imprescindible, toda vez que nadie puede por capaz que sea asumir todos los roles y responsabilidades. Se requiere encomendar trabajos específicos, distribuir las funciones, tener supervisores, ejecutores y administradores.
No se puede ser un ratón de biblioteca, un lector empedernido y desechar u olvidar el aire puro, la recreación, los paseos, el charlar con la gente; pues siendo así las cosas jamás puede enterarse de aquello que está pasando en torno suyo, fuera de las cuatro paredes. Tampoco dedicarse a la rumba, y al placer, al plan hedonista, a la parte recreativa y física y ni siquiera leer un periódico, por cuanto se está descuidando el intelecto, es decir como lo señala el refrán popular " ni tan adentro que te quemes , ni tan afuera que te hieles".
Ciertamente, lo conducente, lo estratégico, lo más conveniente y adecuado es ser equilibrado. Esto significa que toca tener en cuenta el aspecto social, familiar, intelectual, de salud física y mental, el desarrollo espiritual y económico, una actitud positiva permanente y consecuentemente la energía será en ese sentido, con el propósito de que todo ello produzca a cada uno de nosotros más felicidad, satisfacción y verdadero bienestar.
Es definitivamente sustancial y benéfico el hecho de desconectarse del trabajo y por consiguiente sacar tiempo para unas vacaciones. No todo tiene que ser incrustado en su esquema de responsabilidad. El cambio de clima, el estar en otra atmósfera, el percibir otro aire, el respirar descanso y tranquilidad, justamente permite regresar con más ímpetu, seguridad y nuevas fibras musculares y de vigor, a efecto de continuar sus labores profesionales.
Deleguemos eficazmente, tracemos nuestros objetivos, cumplamos los planes, distraigamos la mente, procuremos estar leyendo y siempre con mentalidad creativa y positiva. Así todo se nos dará y mejoraremos enormemente en nuestra parte interna, la cual refleja sin duda nuestra fisonomía.