El sexagenario político español Felipe González se ha caracterizado por ser un socialista moderado, quien abandono el marxismo y por ello en el ejercicio de la política como Jefe del Gobierno español tuvo frutos importantes en materia económica y social. En sus 14 años de presidir y dirigir las riendas del Estado español tuvo siempre una línea pragmática, donde imperó la libertad, la democracia participativa y la modernización del aparato productivo.
Por esa posición ideológica y política durante su época de gobernante, se alineo con los Estados Unidos, ingresó España a la Otan y formaron parte o mejor aún se vincularon los españoles al Mercado Común Europeo.
Hoy por hoy al margen de la política partidista, continúa interviniendo en causas democráticas y justas, en aras de defender los derechos humanos de los pueblos en aquellas naciones donde se están violando las libertades de prensa y de expresión y se encarcelan a los opositores al Régimen, como es el caso de Venezuela.
Este abogado laboralista, ha tenido frente al gobierno de Nicolás Maduro una actitud franca, firme y categórica en contra de las medidas que ha tomado el Presidente venezolano con los partidos de oposición. Los presos políticos están recluidos simplemente por ser opositores del gobierno del socialismo del siglo XXI.
Este exsecretario del partido socialista, obrero español, se ofreció como defensor de Leopoldo López, más exactamente como su asesor técnico e iba a viajar a Caracas para estar presente en la audiencia pública en esa condición. Naturalmente esta decisión produjo las alarmas y suscitó el rechazo de todos los miembros del órgano ejecutivo. La asamblea nacional venezolana lo declaró persona no grata.
Las autoridades venezolanas han considerado la visita de este hombre de Estado como un acto descortés e inamistoso. Ellas mismas en días pasados impidieron a los expresidentes de Colombia y Chile Andrés Pastrana y Sebastián Piñera, el ingreso a la cárcel militar de Ramo Verde para saludar a Leopoldo López, quien se encuentra desde hace más de un año encerrado en ese establecimiento carcelario.
Si viene a trabajar "necesitará de una visa laboral" dijo la Fiscal General Luisa Ortega. La Canciller Delcy Rodríguez al igual que el Defensor del Pueblo William Saabha manifestado que "no lo consideran bienvenido" y que "su visita no tiene apoyo gubernamental".
No obstante esas declaraciones poco amables de los altos funcionarios de la República Bolivariana, frente a la llegada de Felipe González a territorio de Venezuela, este último ha dado una respuesta prudente y diplomática en el sentido de que si Maduro le impedía la entrada a Venezuela, él "no provocaría escándalo".
Desde luego los opositores al gobierno están de plácemes con motivo de esa visita. Tiene por consiguiente acogida y respaldo y sería por su lado magníficamente bien recibido.
Felipe González estuvo en Washington en la entrega del premio a la Democracia, de la Fundación Nacional de la Democracia otorgado a López y a Ledesma. Ese galardón fue recibido por sus esposas Lilian Tintori y Mitzy Capriles respectivamente.
De todas maneras la visita fue aplazada por el gobierno de Maduro y aún no se sabe cuándo podrá efectuarse.Pero lo importante y digno de destacar es el hecho de que a Felipe González a pesar de ser socialista pero no extremo, no le tiembla la mano, ni duda en decir las cosas, y en defender las causas nobles.
Mientras muchos mandatarios de Suramérica permanecen pasivos al observar la violación flagrante de los derechos humanos entre los venezolanos, este representante de la madre Patria dijo lo que tenía que decir sobre ese particular.
Hay que acompañar la solicitud de libertad de los políticos venezolanos. No se puede permitir que un gobierno que se precia de ser democrático, calle las voces disidentes, mediante su aprisionamiento.
