Con el último acontecimiento del golpe de mano cruento a una patrulla del Ejército en la Vereda Buenos Aires Cauca, las Farc dieron por terminado su cese al fuego unilateral.
Este asalto, fue un golpe bajo a la política de paz del presidente Santos, porque el gobierno nacional ya había ordenado la terminación de los bombardeos a los campamentos guerrilleros, esto es renunciaba la fortaleza bélica de la aviación que es fundamental en el combate.
El gobierno estaba en pedagogía del post conflicto en las unidades militares y cogieron a los militares con la guardia baja, esto es las Farc borraron de un tajo todo el avance y capital político que le dieron al proceso con su cese unilateral.La situación actual es de casi tres años de negociaciones con 28 salvedades en los pre acuerdos, los diálogos se eternizaron, porque no hay nada plenamente acordado sino un interés de no ser bombardeados, un cese bilateral al fuego y cero cárcel para delitos; pero en la encrucijada que dejaron al Presidente Santos con este ataque de 11 muertos y 20 heridos ninguno de estos puntos se vé viable. Mis condolencias a los familiares de los muertos en este combate.
El señor Presidente, trató de desescalar el conflicto, ya había enviado a un grupo de Generales en servicio activo a dialogar sobre el desminado humanitario y de lo que ellos hablan de "Dejación de las Armas", el General Mora se había incorporado a la mesa de negociaciones y se contaba con un fuerte apoyo internacional y un espaldarazo ratificado en la "Cumbre de las Américas" pero como dice la canción "Todo se derrumbó", "Todo se derrumbó".
Los diálogos continuaron con bombardeos a los campamentos guerrilleros que han sido efectivos, no me alegro por la muerte de ningún colombiano, la meta sería vivir en paz, pero no ceder el poder, con la democracia actual, gobernados con trasteos de votos estamos en la olla, pero con los camaradas, estaremos peor o si no veamos Cuba, Venezuela y Bogotá como la destruyeron.
Las Naciones Unidas propugnaron por un plazo para terminar los diálogos, porque la verdad que se están eternizando y están divididos en dos, antes del 14 de Abril que llegaban a un 53% de aprobación de la sociedad civil y después del 14 de Abril con el funesto ataque o atentado de las Farc al proceso con el golpe de mano a una patrulla confiada en el cese al fuego. La aprobación a los diálogos está por el suelo y están hasta rechiflando e irrespetando al señor Presidente.
Las Farc continúan reacias a pactar un plazo de negociaciones, ellos lo consideran un "ultimátum" que no están dispuestos aceptar, desde ese punto de vista, la sociedad civil colombiana se va a dividir en dos, los que apoyan la seguridad democrática de la oposición del expresidente Álvaro Uribe y los que apoyan la paz del señor presidente Juan Manuel Santos.