El Mercado Publico es un caos. Las vías que fueron despejadas y puestas al servicio del peatón, no duraron mucho en volver a ser ocupadas por los vendedores ambulantes que no fueron reubicados y siguen en su labor que contribuye al caos y al desorden.
Otro punto neurálgico del Mercado, es el tráfico vehicular, ya que los conductores no respetan las señales de tránsito y hacen lo que quieran. (Foto: Edgar Fuentes)