A pesar de las promesas del alcalde distrital y de los directivos de Veolia y su aliado Essmar, de dotar de agua a los hogares samarios después de terminado el contrato con Metroagua, la realidad es la misma o peor. La escasez de agua tiene a los samarios desesperados y más cuando pasan días y ni una gota, mientras que el recibo si llega puntual.
(Foto: Edgar Fuentes)