No hay derecho que samarios que dicen querer a su ciudad, tengan este tipo de comportamientos. Aprovechando las lluvias y la fuerza que llevan las aguas que han caído, algunos samarios siguen botando a las calles todos los elementos que no le sirven y que estorban en la casa, a sabiendas que este hecho causa traumatismos en el desagüe, ocasionando taponamiento e inundaciones. (Foto Edgar Fuentes)