Ya terminado el primer trimestre del año, se puede hablar de balances en los diferentes renglones económicos del país para saber el comportamiento de la economía y sobre todo para corregir a tiempo, los errores por donde se estaría incurriendo; proyectar nuevos planes y hacer un trazado de mejoría en caso de necesitarse.
El gobierno nacional, a través del Ministerio de Comercio informó del aumento del 4,5% que registró el personal ocupado por los hoteles en el mes de enero de este año, frente a igual mes del año pasado, cuando la variación había sido del 3,6%.
En el mismo informe se destacó el buen comportamiento de este sector, siendo sin duda es una excelente noticia para alcanzar las metas en empleo de 300 000 nuevos empleos y la generación de divisas, alrededor de US$6000 millones, hasta 2018.
En lo referente a la ocupación hotelera también se registró un ajuste positivo del 51,5% en relación con el desempeño del año anterior, cuando fue del 50,8%. Así mismo, el principal motivo de viaje de los huéspedes fue el ocio (56,4%), seguido de negocios (34,2%).
Un completo informe que debe servir de guía para las autoridades turísticas de Santa Marta, que no registran comportamiento del sector, a pesar de ser nuestra ciudad, uno de los destinos preferidos de los colombianos y ahora puerto de desembarco de turistas extranjeros, que vienen en lujosos cruceros internacionales.
No entendemos como la sociedad civil puede seguir tan callada y complacida ante la poca imaginación y creatividad de los voceros autorizados de las entidades turísticas de la ciudad, que poco o nada hacen por este sector tan importante y que debe hacer parte de la dinámica de la economía local.
A excepción de apariciones fugaces en los medios cuando los requieren, la dirigencia turística de Santa Marta está muerta; pasando por las Secretarías departamentales y distritales, si las hay; hasta Cotelco, Fondo de Promoción y Fenalco, poco se mueven por el sector y mucho menos hacen una labor coordinada para hacer del sector turístico una fuente de ingresos y empleos para los samarios. Hay apariciones esporádicas de los funcionarios y autoridad local, en su lucha por mejorar un sector inexplotado por los samarios; pero de verdad queremos que nuestros dirigentes locales sean más proactivos en la presentación de sus propuestas turísticas; audaces en la puesta en marcha; arriesgados en mantener la línea y triunfadores en los programas propuestos. Sabemos que de lograr estos derroteros seremos más respetados en el ámbito nacional y hasta podemos soñar con sacar estadísticas; mostrar un trabajo coordinado y proyectarnos como verdadera potencia turística; mientras tanto seguimos durmiendo sobre una verdadera mina de oro.