Amenaza de nuevos paros

Editorial
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A pesar de la poca atención que le ha prestado el gobierno nacional al paro de transportadores, este sigue en voz baja y puede llegar a producir efectos contraproducentes para a la economía colombiana, debido a que se puede presentar la suspensión de actividades en otro renglón productivo de la economía nacional.

Ahora el sindicato de la industria petrolera colombiana anunció que participará el 19 de marzo de una movilización y un paro de 24 horas, para protestar contra los despidos de empleados de ese sector tras la caída internacional de los precios del crudo. Una realidad mundial que Colombia creía alejada pero que está más cerca que nunca.

Santa Marta no ha escapado de esta situación y empleados de empresas productivas y activas, han salido de personal ante la crisis que se vive por la bajada del precio del petróleo; tanto es así que una de esas personas decidió protestar en forma muy singular, enterrándose en la arena a mitad de cuerpo, para sentar su sentimiento de rechazo y protesta por el despedido que sufrió.

El paro de diferentes sindicatos estatales fue convocado inicialmente por la Central Unitaria de Trabajadores y será aprovechado por la Unión Sindical Obrera para reclamar por el despido de al menos 10 000 empleados de las empresas petroleras en lo corrido de 2015.

Los sindicalistas son tajantes y claros cuando dicen que el gobierno y las empresas petroleras quieren cargar sobre los trabajadores la difícil situación del petróleo, eliminando puestos de trabajo, recortando derechos y salarios y renegociando contratos

La incertidumbre sigue y se comienza a trabajar el cese de labores del 19, fecha que está en consideración para irse a paro por tiempo indefinido antes del 26 marzo, día en que la compañía petrolera del estado Ecopetrol desarrollará la asamblea general de accionistas y donde presentará el presupuesto para el año en curso.

A nivel nacional, el Ministerio de Trabajo calcula que unos 25 000 trabajadores del petróleo, una cuarta parte de la fuerza laboral de la industria, podrían perder sus puestos de trabajo por causa del bajo precio del barril de petróleo, lo que ha golpeado fuertemente a la economía y en nuestro país, al menos el 15% del gasto público, es financiado por el sector petrolero.
Habrá que esperar cuál es la reacción del gobierno nacional, ante esta postura y el anuncio de paro de los sindicalistas de Ecopetrol.

La solución a este problema es muy lejana porque es a nivel mundial y los países productores sufren mayormente las consecuencias; sin embargo, los verdaderos afectados son los empleados rasos y sus familias, que ven como el bolsillo familiar sufre las consecuencias de esta caída, reto que debe afrontar ahora el nuevo presidente de Ecopetrol, el ex ministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry.