Los colombianos están atentos al delicadísimo tema de la adopción de niños y niñas por parte de parejas gais.
A pocos días de que la Corte Constitucional decida si la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo se ajusta o no a la ley colombiana, una congresista propuso que esa decisión sea definida en un referendo popular.
Sería bueno que ese tema no fuera definido por una sola persona. Para que los derechos de los niños, que son los verdaderamente protagonistas de este tema, no sean vulnerados.
Creemos que la adopción es un mecanismo de protección de los menores, un mecanismo de protección para darle al menor -que está privado de su familia- el derecho fundamental a tener una familia y la mejor alternativa para un niño en su crianza es tener la imagen de un papá y una mamá y no de dos personas de un mismo sexo.
La congresista que está promoviendo el referendo ya comenzó su trabajo, porque no hay que dormirse y después darse golpes de pecho.
En la recolección ya hay unas 200 000 firmas que entregarán el martes a la Registraduría Nacional del Estado Civil para que se inscriba el comité promotor de un referendo en el que sean los colombianos quienes decidan en las urnas si avalan o no la adopción por parte de parejas del mismo sexo.La semana pasada la Corte Constitucional, el máximo tribunal colombiano, no pudo destrabar el asunto al llegar a un empate a cuatro entre los ocho juristas que debatieron.
El noveno magistrado se declaró impedido porque en el pasado había participado en una discusión sobre el tema.
Se nombró entonces a un conjuez quien próximamente emitirá su voto.
La ponencia del caso estuvo a cargo del magistrado Jorge Iván Palacio, quien en un documento de 145 páginas llegó a la conclusión de que según expertos científica y médicamente no está establecido que menores de edad puedan sufrir traumatismos si su crianza corre a cargo de parejas homosexuales.Por lo que se ha visto en el Congreso, la mayoría de sus integrantes están en contra de la adopción por parte de parejas gais y si la revisión de las 200 000 firmas pasa su examen en la Registraduría habrá que recolectar en unos seis meses casi dos millones de firmas más.
Si esto sucede, el Congreso deberá expedir una ley que convoque al referendo. Y por fin el Congreso tendrá que pronunciarse sobre un tema que nunca ha querido hacerlo.
Actualmente las parejas homosexuales en Colombia pueden registrar ante un notario las llamadas uniones de hecho o uniones civiles sin que ello constituya un matrimonio.
Desde 2007 las parejas del mismo sexo, por decisión de la Corte Constitucional, pueden heredarse y afiliarse al sistema de salud y de pensiones.
El Congreso colombiano se ha abstenido de legislar sobre el matrimonio entre parejas del mismo sexo pese a que la Corte Constitucional así se lo ha solicitado.