Una gobernación sin tino y sin destino

Editorial
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Agobiados y cansados se encuentran los samarios y magdalenenses por la terrible inseguridad que campea en nuestro departamento y su ciudad capital, y no por la falta de recursos económicos y dotación oficial policial y militar; sino por la falta de gestión y liderazgo de nuestro gobernante departamental que no ha tenido el tino para tomar decisiones que lleven a salvaguardar la vida de sus gobernados, tal cual lo obliga la Constitución Nacional, desde el momento de su posesión.
Pero esa obligación ha sido ignorada por completo por nuestro mandatario departamental que desde el momento mismo de su posesión se ha dedicado a cultivar otras artes y dotes personales, antes que estar preocupado por el bien común de sus conciudadanos, que ahora ven con horror como en forma displicente el gobernador Luis Miguel Cotes Habeych quiere recaudar dineros 'para destinarlos' a la seguridad y protección de los magdalenenses, a pesar que durante estos casi 3 años de un mandato desafortunado y de total irrespeto por el Magdalena, no ha tomado decisiones de fondo que acaben con la pesadilla de la violencia y de la inseguridad en nuestro departamento.
Entonces la pregunta que se hacen los magdalenenses, es ¿porqué si en tres años de mandato, Cotes Habeych ha sido incompetente en el tema de la seguridad, ahora, que le queda un año de su gobierno insiste en imponer esta medida que afecta visiblemente el bolsillo de los magdalenenses?
Hemos visto como el gobernador ha dejado pasar su período entre acordeones, Vía a la Prosperidad, crisis hospitalaria, erosión costera y, ahora, insiste con la 'Tasa Mello', que de imponerse, aún en contra de los ciudadanos de bien, será de ingrata recordación toda la vida, más cuando lleva su nombre. ¡Qué pesar!
Todavía los magdalenenses no salimos del asombro en que están los hospitales del departamento, entregados a buen recaudo a una nómina de empresarios barranquilleros, que lo único que han logrado es sacar la inversión que hicieron en la campaña política para la gobernación del Magdalena dejando la salud en cuidados intensivos; todavía estamos esperando para ver si el famoso enrocado, también contratado y pagado a empresarios barranquilleros, vaya a dar resultados y evitará que el mar acabe con la única carretera que tenemos a Barranquilla; no hemos salido los magdalenenses del viacrucis de la Vía a la Prosperidad, también endosada a engordar las arcas de otros empresarios barranquilleros y ahora, el gobernador saca pecho de su aprobación para cobrar, como si de eso hubiera que sentirse orgulloso, la 'Tasa Mello'
Nos preguntamos más bien por qué el Gobernador Cotes Habeych, con todos esos contratos supermillonarios que hizo en salud, educación y vías, que llevan cuantiosas comisiones acordadas en alegres parrandas vallenatas, no las destina a la seguridad de sus conciudadanos, en vez de seguir entregando el departamento a los empresarios barranquilleros que financiaron su campaña política y deja en paz el exiguo bolsillo de los magdalenenses.
O también, ¿por qué no le cobra el famoso 'peaje' a sus amigos barranquilleros, dueños de los contratos más abultados del Magdalena, para que esa 'comisión' se quede en tierras magdalenenses y pueda ser invertida en obras y seguridad?

¿Qué nos deja el gobernador Cotes Habeych si todo se va para Barranquilla? Nos deja para la posteridad una placa con su nombre: 'Tasa Mello'.